El CD Tenerife perdió 0-1 ante el CD Mensajero este sábado en su segundo partido de pretemporada, que quedó condicionado por el fuerte viento reinante en la Ciudad Deportiva Javier Pérez, y que se resolvió en el minuto 90 con un gol de falta directa de Ruymán Arteaga para el equipo de Segunda Federación. La curiosidad del partido es que el cuadro palmero jugó con la segunda equipación del Tenerife del año pasado, totalmente negra, dado que su indumentaria habitual no llegó a tiempo desde La Palma.
El factor climatológico deslució el amistoso entre tinerfeños y palmeros, disputado en el campo 2 del recinto de Geneto, y dificultó de forma decisiva el desarrollo del juego por para ambos equipos, que tuvieron incluso dificultades para ejecutar jugadas de estrategia por la fuerza con la que sopló el viento, impidiendo dejar parado el balón.
En el primer tiempo el Tenerife formó con Juan Soriano; Mellot, José Amo, Loïc Williams, Medrano; Sergio González, Javi Alonso; Waldo Rubio, Roberto López, Elady; y Ángel. La principal novedad de este once fue la presencia de Sergio González en la posición de mediocentro. El dominio fue local, pero el Tenerife solo una ocasión tras un robo de balón de Sergio González, con pase profundo hacia Ángel, aunque el delantero no finalizó la acción en el mano a mano ante el portero.
Segunda mitad
En el segundo tiempo, el técnico guipuzcoano presentó un once totalmente renovado, con Javi Díaz; Aitor Buñuel, Sipcic, José León, Nacho; Aitor Sanz, Corredera; Teto, Dylan, Mo Dauda; y Enric Gallego. En este periodo el Mensajero tuvo el viento a favor y aprovechó esa circunstancia para presionar más en campo rival y no dejar jugar al Tenerife, que solo se acercó con peligro con un remate cruzado de Teto que se marchó fuera en el minuto 82.
Cuando parecía que el ensayo acabaría sin goles, en una falta lanzada por Ruymán Arteaga el balón se envenenó por el viento y dibujó una parábola que sorprendió al guardameta Javi Díaz, resolviendo en el minuto 90 un choque del que ambos entrenadores podrán sacar muy pocas conclusiones.