El internacional japonés no cuajó en Getafe. De la mano de José Bordalás solo disputó 29 partidos de liga y dos de Copa del Rey en dos temporadas, y tras disputar con su selección la Copa América buscará en Riazor los minutos que no tuvo en el Coliseum Alfonso Pérez. Cambiaría de aires tras conseguir la clasificación para la Europa League, y un recuerdo especial, un golazo ante el FC Barcelona en la temporada 17-18.
También será especial su reencuentro con la afición tinerfeñista, aunque para ello habrá que esperar hasta el próximo mes de abril, cuando blanquiazules y deportivistas se vean las caras en el recinto de la calle San Sebastián. Su talento sobre el verde caló hondo en una afición a la que, por otra parte, le dolió el cambio de blanquiazul a azulón hace dos veranos.