Cuando Miguel Concepción anunció a finales de octubre que abandonaría la presidencia del CD Tenerie en la Junta de accionistas del 15 de diciembre, el presidente también desveló su intención de reinaugurar la Ciudad Deportiva Javier Pérez antes de marcharse. Según comentó el mandatario palmero, este recinto fue el motivo principal que le llevó a presentar en 2021 su cuarta candidatura porque, aseguró, "no me gusta dejar obras a medias" y, además se trata de "la mayor inversión de la historia del Tenerife que servirá para que las futuras generaciones practiquen de manera digna este deporte", apostiló el pasado 25 de octubre en el Hotel Mencey, cuando anunció que no agotaría su mandato previsto hasta 2026. A día de hoy, la inminente reinauguración del "más importante proyecto de infraestructura y logística del CD Tenerife" se antoja apresurada a la vista de que las obras continúan, y seguirán adelante, cuando Miguel Concepción ya no ostente el sillón más alto de la entidad tinerfeña.
Junto con el saneamiento de las cuentas del club, el equipo de Concepción también puede presumir de haber puesto en marcha la Fundación Canaria CD Tenerife, así como la sección de fútbol femenino y el equipo EDI. Desde que llegara a la presidencia en 2006, el mandatario palmero atesora como momento cumbre el ascenso a Primera División de la temporada 2008-2009 aunque a partir de ese éxito deportivo el Tenerife entró en declive con dos descensos consecutivos que supusieron la mayor decepción de su mandato, condenando al club a dos temporadas en la entonces denominada Segunda B.
El legado de 17 años
En cualquier caso el empresario quiere dejar un legado tangible después de casi 17 años de mandato y así pareció sugerirlo en su acto de despedida, bajo el título Un presidente para la historia. Concepción aspiraba a culminar la Ciudad Deportiva e incluso llegó a anunciar la construcción de un nuevo estadio para sustituir al Heliodoro, aumentando su capacidad. Con su salida de la presidencia, la perspectiva de un nuevo estadio se complica pero las obras de la instalación de Los Baldíos continúan, a pesar de los retrasos causados por la pandemia, en virtud de un acuerdo al que el club llegó con el Cabildo. En el convenio se firmó que la corporación insular aportaría 6,9 millones de euros hasta el año 2024, asumiendo el 75% del coste, mientras que el Tenerife se encargaría de poner las cantidades restantes. Como contraprestación, el club también se comprometió a abrir la instalación durante un periodo mínimo de diez años, para el uso público general.
Durante todo este periodo, como es comprensible, la situación financiera del club también ha impactado en la marcha de las obras. En 2006, Concepción asumió la presidencia con una deuda de 54 millones de euros que ha reducido hasta los 11 millones. Este control de las cuentas no solo ha lastrado el desarrollo de los trabajos de la Ciudad Deportiva si no que también impactó negativamente en la parcela deportiva. Precisamente en la campaña 2009-2010, la última en Primera División, el club destinó gran parte del presupuesto a reducir su deuda pero, al tiempo que mejoraba su salud financiera, la gestión deportiva demostró sus carencias con una precipitada caída desde la máxima categoría del fútbol español hasta más abajo de la línea que separa el fútbol profesional del fútbol aficionado.
Javier Pérez, la primera piedra
En 1999, Javier Pérez puso la primera piedra de la Ciudad Deportiva que hoy lleva su nombre. Tres años antes el Tenerife había adquirido los terrenos para su construcción y, desde 2002, comenzó a funcionar con un campo de cesped natural. Más de 25 años después la instalación cuenta con dos campos de hierba y dos de césped artificial, si bien el proyecto original incluía también la construcción de diversas gradas y otras mejoras que, hasta la fecha, no han podido ejecutarse. A pesar de los trabajos continúan, los equipos del área del fútbol base del CD Tenerife y de la Fundación Canaria del CD Tenerife, que aglutinan a más de 200 deportistas, se ejercitan a diario en la referida instalación, disputando igualmente todos los encuentros como local, desde categorías inferiores hasta el Tenerife B.
El 5 de abril de 2015 es la fecha en el consejo de administración del CD Tenerife acordó por unanimidad otorgarle el nombre de Javier Pérez a la Ciudad Deportiva del Tenerife, en reconocimiento al decimo noveno presidente del club. Ese mismo año, en el mes de diciembre, se presentó la imagen exterior de la instalación, precisamente en la semana que el club homenajeaba al mandatario que dirigió al Tenerife en sus años gloriosos de participación en la Copa de la UEFA.
Tanto tiempo después, el proyecto sigue inconcluso mientras el primer equipo reparte sus entrenamientos entre El Mundialito y el Heliodoro. Ni siquiera la perspectiva del reciente partido con el Lealtad de Villaviciosa, que se disputó sobre césped artificial, animó a Ramis a celebrar una sesión de preparatoria en la Ciudad Deportiva, donde disponen de dos campos con este tipo de superficie sintética. Sea como fuere, Concepción planea un último acto para despedirse como presidente con la reinauguración, a marchas forzadas, de unas instalaciones en las que sabemos quién puso la primera piedra piedra pero no quién pondrá la última.