Pasajeros canarios esperan en el Aeropuerto de Tenerife Norte / EFE
Pasajeros canarios esperan en el Aeropuerto de Tenerife Norte / EFE

Canarios Sin Alas critica el rechazo europeo a imponer topes en los billetes aéreos

La asociación critica que Bruselas rechace fijar precios máximos en las rutas con Canarias sin atender las consecuencias sociales y familiares para miles de isleños

ariadna

Canarios Sin Alas ha expresado su decepción ante la reciente negativa de la Comisión Europea a regular los precios del transporte aéreo. Según denuncian, Bruselas ha descartado establecer Obligaciones de Servicio Público (OSP) con tarifas máximas, ignorando el impacto que esta decisión tiene sobre miles de canarios que viven fuera del archipiélago.

Es por ello que desde la asociación solicitan al Gobierno central y al autonómico que busquen soluciones para garantizar la movilidad aérea de la ciudadanía, como permitir los topes de los precios o ampliando la bonificación. 

Cumplir los requisitos

El comunicado de Canarios Sin Alas destaca que, en una carta remitida recientemente al Gobierno de España, la Comisión considera que rutas como Lanzarote-Madrid, Menorca-Barcelona o Melilla-Madrid no cumplen los requisitos técnicos necesarios para aplicar OSP, dado que ya están operadas por varias aerolíneas y tienen un volumen elevado de pasajeros.

No obstante, para la asociación, este enfoque “pasa por alto el drama humano” que supone no poder pagar un billete para visitar a la familia o acudir a una emergencia.

700 euros por un vuelo

Desde la asociación, que ya ha recogido casi 50.000 firmas y se ha reunido con distintos partidos políticos, aseguran que la situación es “injusta y discriminatoria”. Ponen de ejemplo que, en momentos clave como las vacaciones escolares o la Navidad, el coste de un vuelo puede superar los 300, 500 o incluso 700 euros, en especial si se compra con poca antelación.

“Es denigrante que acudir de urgencia a un entierro familiar pueda costar más de 700 euros”, denuncian Canarios Sin Alas, a lo que añaden que también “hay familias separadas por el mar que no pueden cumplir con un régimen de visitas o custodia compartida debido al elevado coste de los vuelos”. 

Asimismo, destacan que “las actuales ayudas, como el descuento del 75% para residentes, no cubren a los descendientes, emigrantes canarios o familiares que viven en la Península, lo que genera una clara discriminación y rompe el derecho al reencuentro familiar”.

Solicitudes

Por estas razones, desde la asociación, piden a la Comisión que se modifique el Reglamento 1008/2008, de modo que se contemplen “soluciones reales para las rutas hacia Canarias, y no solo desde Canarias”. Además de que se permitan topes de precios en rutas aéreas donde existan condiciones sociales excepcionales y se amplíen las bonificaciones más allá de los residentes estrictos en las islas, incluyendo emigrantes canarios, descendientes o familiares cercanos.

Para ello hacen también un llamamiento tanto al Gobierno central como a los responsables canarios para que “actúen con valentía” y busquen soluciones reales para garantizar la movilidad aérea de los ciudadanos y ciudadanas. 

Sin cohesión

Desde Canarios Sin Alas, concluyen su posición ante la decisión de la Comisión criticando como el discurso político europeo habla de unidad y cohesión, pero a la hora de aplicar las políticas, se desatienden las realidades periféricas.

“¿Cómo puede hablarse de cohesión territorial si se permite que el precio de un billete impida a un canario en la Península visitar a su familia?”, se preguntan desde la asociación. Recalcan así la necesidad de soluciones.