Un viaje Gran Canaria-Sevilla ida y vuelta para el puente del Día de Canarias puede ascender a cerca de 300 euros para un residente y hasta a más de 1.000 euros para quien no cuenta con el descuento. Los precios de los pasajes, sobre todo en fechas señaladas, impiden la conexión de las Islas con la Península de manera accesible.
Así lo señala Tomás Hernández, portavoz de Canarios Sin Alas, quien pide “claridad, compromiso y acción política real” ante una problemática que considera estancada en “el eterno cajón de las administraciones públicas”.
“Volar es imposible”
Desde Canarios Sin Alas critican que, lejos de abaratar los precios, el descuento de residente del 75% ha coincidido con una escalada tarifaria por parte de las aerolíneas, especialmente en fechas señaladas como Navidad o Semana Santa.
“Parecía que en verano mejoró algo con el aumento de las plazas, pero todo volvió a la terrible normalidad. Para muchas familias con hijos o pocos recursos, volar en esas fechas es simplemente imposible y tienen que optar por vuelos entre semana, suponiendo que los niños pierdan clase, por ejemplo”, lamenta Hernández.
Aumentar el descuento
Aunque algunas agencias de viajes en Baleares han propuesto elevar el descuento al 80%, la asociación duda de su eficacia si no viene acompañada de mecanismos que controlen los precios reales.
“La diferencia entre el 75% y el 80% no marcará un cambio si las aerolíneas siguen subiendo los precios base. Necesitamos medidas estructurales y reguladas, no solo parches”.
Proyectos paralizados
Hernández ha recordado que muchas de las propuestas planteadas por las administraciones –como la declaración de Obligatoriedad de Servicio Público (OSP) entre determinadas rutas o un precio máximo en fechas clave– han quedado, hasta hoy, sin desarrollo ni explicación.
“Lo que no entendemos es que se mantenga en el tiempo un eterno informe que parece el Día de la Marmota. Si es inviable, que lo digan. Pero no se puede dejar latente una promesa durante años sin respuesta”, reclama.
Voluntad política
Canarios Sin Alas insiste en que no buscan confrontación, sino respuestas y voluntad política para una situación que, según denuncian, está provocando una pérdida de arraigo y aislamiento progresivo de los canarios residentes en la Península.
“Hay familias que llevan años sin poder regresar a las islas. No pedimos milagros, pedimos que las propias propuestas que han salido de los despachos de los políticos se lleven a cabo o, al menos, que se nos diga por qué no se ejecutan. La ciudadanía merece saberlo”, concluye.
