Vista de las labores de desinfección del cuartel general la Unidad Militar de Emergencias (UME) en relación al brote de peste porcina africana (PPA) en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) ./ EFE-ALBERTO ESTÉVEZ
Vista de las labores de desinfección del cuartel general la Unidad Militar de Emergencias (UME) en relación al brote de peste porcina africana (PPA) en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) ./ EFE-ALBERTO ESTÉVEZ

La crisis de la peste porcina puede retrasar los pedidos de cerdas de cría de los ganaderos canarios

Las posibilidades de infección por peste porcina africana de los cerdos canarios es mínima y los ganaderos dicen que sería mucho más probable si se abriese la línea de ferry con Tarfaya (Marruecos)

Álvaro Oliver González, redactor jefe en Tenerife

Cada año, Canarias recibe desde la Península 1.492 hembras de cerdo reproductoras para criar en las granjas del Archipiélago, según las bases del POSEI. La mayoría de estas provienen de las regiones de Cataluña y Aragón, que son las principales productoras porcinas de España. Sin embargo, los ganaderos canarios no están, de momento, preocupados por posibles infecciones de la fiebre porcina que ha brotado en Barcelona, aunque sí se temen retrasos en los próximos meses en los pedidos de cerdas para criar.

Así lo explica a Atlántico Hoy Theo Hernando, secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA). "La preocupación no es directa", afirma, pues "al estar geográficamente aislados, una de las ventajas es que este tipo de enfermedades o no llegan, o tardan en llegar y hay posibilidades de contención, de reforzar las medidas en puertos y aeropuertos. Nos da tiempo para reaccionar".

Retrasos en pedidos ganaderos

Sin embargo, es posible que los controles sanitarios que se establezcan en toda España para el control de la fiebre porcina sí afecten significativamente a Canarias, por su distancia con respecto a la Península, que es un factor añadido que los ganaderos han de tener en cuenta a la hora de coordinar sus pedidos de ganado. Por ejemplo, con el Serotipo 3 de la lengua azul, un virus que afecta al ganado vacuno, las reses tenían que hacerse PCR antes de embarcar, otra al ser recibidas en Canarias y luego pasar un periodo de cuarentena de 70 días, lo cual dilataba los plazos.

Pero esto no significa que Canarias no esté alerta. El reciente brote de fiebre porcina africana en Cataluña ha encendido todas las alarmas del sector ganadero español, y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está en constante comunicación con sus consejerías homólogas, entre ellas la que dirige el herreño Narvay Quintero, de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria.

Contacto permanente con el ministerio

Quintero afirmó este lunes que la lupa está ahora mismo sobre "la trazabilidad de los animales que estaban en Cataluña previamente a la detección y hacia dónde han salido". De momento, apunta el consejero, "el riesgo es casi mínimo en Canarias y estamos libres" de casos de fiebre porcina. Además, los casos en la Península todavía están circunscritos a jabalíes, no a cerdos de granja.

Este contacto con el ministerio es, según subraya la consejería a Atlántico Hoy, "permanente". La relación es fluida pues, según subraya, ya estaba establecida por los casos de gripe aviar. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria es la que está llevando las riendas en Canarias del control de esta enfermedad pues, tal y como subraya Salud Pública a este medio, no es una patología que afecte a los seres humanos.

Cerdos Blancos|ASAJA
Cerdos Blancos|ASAJA

Es más peligrosa la ruta de Tarfaya

Además, las posibilidades de infección en Canarias derivadas del brote en Cataluña son minúsculas, según insiste Theo Hernando, secretario general de ASAGA. "En las granjas hay unos niveles super estrictos de bioseguridad y esperamos que no haya ni siquiera que sacrificar a ningún animal [en España], que es lo que estaba sucediendo con las gallinas por la gripe aviar, de las cuales se han sacrificado más de dos millones y medio en la península, y eso sí afecta muchísimo a la producción".

Por el contrario, los ganaderos consideran que habría muchas más posibilidades de contagio de esta enfermedad si se abriera la línea marítima por ferry con Marruecos desde Fuerteventura, tal y como hace años que se intenta. "En Marruecos no han sabido controlar la fiebre porcina africana, es una enfermedad fija. Pero, en el caso de Cataluñ, no. Están libres de la enfermedad, esto es de momento un foco", apunta.

La línea con Tarfaya podría traer también, subraya Hernando, vectores como mosquitos. "Es más fácil que, cuando hay mucha población de enfermos, un mosquito pique a un enfermo y pueda transmitir a una zona que está altamente protegida y libre la enfermedad, aunque haya mosquitos, como en el caso de Canarias. En Canarias tenemos los mosquitos que transmiten muchísimas enfermedades, pero como no hay animales enfermos, no se transmite", apunta.

La fiebre porcina en Cataluña

A finales de noviembre se confirmaron en Cataluña los primeros casos de fiebre porcina en casi tres décadas, después de que varios jabalíes fueran hallados muertos en los alrededores de Barcelona —especialmente en la zona de Cerdanyola del Vallès y Bellaterra, junto a la Universitat Autònoma—. A partir de esas primeras detecciones, las autoridades han elevado la cifra de animales infectados hasta media docena, lo que confirma que el virus circula entre la fauna salvaje del área metropolitana.

Aunque la peste porcina africana no representa ningún riesgo para la salud humana, su capacidad de transmisión entre jabalíes y cerdos domésticos, junto con su elevada mortalidad, supone una seria amenaza para la potente industria porcina española. De hecho, España ha perdido de inmediato su estatus de país libre de la enfermedad.

La Generalitat de Cataluña y el Gobierno han respondido a la crisis activando de forma urgente el plan de contingencia. Entre las primeras medidas, se ha incluido el cierre de accesos a zonas forestales como el Parc Natural de Collserola, con el objetivo de limitar el movimiento de jabalíes y reducir las posibilidades de expansión del virus. También se han reforzado los controles sobre las granjas porcinas e intensificado las labores de vigilancia y retirada de cadáveres de animales silvestres. También se ha desplegado la Unidad Militar de Emergencias para asegurar el cumplimiento de estas medidas, apoyar las tareas de rastreo y llevar a cabo labores de desinfección.

Vista de las labores de desinfección del cuartel general la Unidad Militar de Emergencias (UME) en relación al brote de peste porcina africana (PPA) en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) ./ EFE-ALBERTO ESTÉVEZ
Vista de las labores de desinfección del cuartel general la Unidad Militar de Emergencias (UME) en relación al brote de peste porcina africana (PPA) en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) ./ EFE-ALBERTO ESTÉVEZ

¿Cómo llegó?

Las investigaciones preliminares apuntan a que el virus podría haber llegado a través de restos de comida contaminada —como embutidos o bocadillos en mal estado— arrojada en zonas frecuentadas por jabalíes. A pesar de la preocupación inicial, hasta el momento no se han detectado contagios en explotaciones de cerdos domésticos, lo que mantiene la esperanza de contener el foco en la fauna salvaje.

En estos momentos, la situación continúa bajo vigilancia estricta. Las autoridades trabajan para evitar que el brote se extienda a granjas, donde el impacto sería mucho más grave, tanto a nivel productivo como comercial. La prioridad sigue siendo frenar la circulación del virus entre jabalíes y proteger un sector clave para la economía española.

Las ventas al exterior del sector porcino español alcanzaron en 2024, según ha detallado el ministerio, los 8.783 millones de euros, de los que unos 5.100 millones de euros se generaron en los mercados comunitarios -que se mantienen abiertos con normalidad, excepto para los productos de las explotaciones localizadas en la zona afectada- y casi 3.700 millones de euros se correspondieron a mercados extracomunitarios