El precio del oro se ha incrementado más del 50% en un año, por lo que esté metal vive uno de sus momentos más intensos. Inversiones, movimientos y también cada vez más personas que se animan a vender sus joyas para sacar un dinero de más que ayude a tapar esos agujeros que siempre hay, desde la hipoteca, una multa o reparar el coche.
En la Península se está aprovechando la fiebre del oro, pero ¿se están sumando al carro los canarios y canarias? Según los propios profesionales del sector, la respuesta tiene más matices de lo que podría parecer.
Se vende, pero menos
Una dependienta de una joyería que también se dedica a la compra de oro en Las Palmas de Gran Canaria, apunta que no ha notado más gente, “pero sí es verdad que suele haber más movimiento cuando el precio del oro sube”.
A diferencia de lo que ocurre en la Península, la profesional explica que en Canarias el volumen de transacciones es menor. No solo por costumbre, sino por razones demográficas y económicas. “El movimiento de la venta y compra de oro se ve más en la Península por el volumen de gente. Aquí al final vivimos en una isla”, señala.
Momentos de necesidad
Asimismo, con casi dos décadas de experiencia en el sector, la dependiente apunta que “la población canaria no tiene grandes cantidades de oro ni suele venderlo”. “Siento que ya todos se han deshecho un poco de él”, recalca.
No obstante, ello no quita que, además de los momentos en los que el precio del metal sube, haya picos de actividad, marcados sobre todo por la necesidad económica. Septiembre, con la compra de libros y material escolar; Navidades y Reyes Magos, por el gasto adicional de los regalos; y, cómo no, la cuesta de enero. “En esas fechas la gente opta por vender oro porque necesitan un extra de dinero”, afirma.

Vender cuando el precio sube
Uno de los dueños de una tienda de ‘Compro Oro’ también en la capital coincide con su compañera de sector en el repunte de venta de este metal en momentos clave como las Navidades y Reyes Magos, por la necesidad de ese extra de dinero.
Aunque, en su caso, sí que ha notado más movimiento de gente que viene a vender oro por la subida del precio, más allá de por las fechas. Asegura que este aumento se ha acelerado en las últimas semanas, coincidiendo con el rally del metal en los mercados internacionales. “Yo siempre le aconsejo a la gente que aprovechen y vendan el oro cuando sube el precio, como ahora”, señala.
Un incremento global
El oro vive su mayor auge en años. En los mercados globales, el metal ha encadenado cuatro meses consecutivos de subidas, situándose en unos 4.000 dólares por onza. Y el panorama en España sigue esa tendencia general, por lo que el precio del gramo se ha disparado. A nivel nacional, ronda actualmente los 115–116 €/gramo (oro 24 quilates), aproximadamente.
Los expertos explican la subida del oro por factores como la creciente demanda de inversión (lingotes, monedas, ETFs), compras por parte de bancos centrales, incertidumbre económica y geopolítica.
Continuará la venta
En consecuencia, la subida del oro está animando a muchas personas a empeñarlo. Y, aunque los canarios también vendan, sobre todo en épocas de mayor gasto o necesidad, no parece haber desatado una fiebre comparable a la que se vive en el resto del país. Los profesionales coinciden en que el mercado canario es más estable, más pequeño y menos vinculado al oro como activo patrimonial.
Lo que sí parece seguro es que, mientras el metal continúe en máximos históricos, los negocios de compraventa seguirán recibiendo a quienes vean en unas antiguas joyas una oportunidad de sacar ese dinero extra que nunca viene mal.