El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ve con buenos ojos la compra de Armas Trasmediterránea por parte de Baleària. Considera que el movimiento empresarial, conocido este lunes, dará "estabilidad y futuro" a la compañía que ha sido absorbida por la cadena alicantina.
Ha puesto sobre la mesa que la entidad es "fundamental para la conectividad marítima del Archipiélago". Además, confía en que siga siendo así para lograr unas islas "cada vez más cohesionadas y conectadas".
El acuerdo
Una vez reciba el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Baleària asumirá las rutas de Naviera Armas tanto en Canarias como en el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán. Incluye la gestión de 15 buques, la explotación de varias líneas marítimas y la integración de unos 1.500 trabajadores.
Volviendo al Ejecutivo regional, la directora general de Transportes y Movilidad, María Fernández, ha señalado que, como sucede en procesos de este tipo, "lo más importante es que se garantice la continuidad del servicio, los puestos de trabajo y se mantenga la conectividad marítima en Canarias".
Sin afecciones
Asimismo, ha señalado que, hasta ahora, ninguna de las dos empresas ha comunicado a la Consejería ningún cambio en sus operaciones que afecte a la conectividad del archipiélago.
Fuentes de la consejería a la que pertenecen ambos, detallan a este periódico que según vaya transcurriendo el proceso y manejen más información —o se produzca alguna variación— irán informando.
La oferta
Como ya adelantó Atlántico Hoy, Baleària presentó una oferta en torno a los 210 millones de euros, que incluye Canarias, la línea Cádiz–Canarias y el bloque de Alborán (rutas Melilla–Almería/Motril). Por su parte, el consorcio formado por Boluda y empresarios canarios, con apoyo político en las islas, habría ofrecido unos 160 millones, centrados únicamente en las rutas insulares y la conexión con Cádiz.
La inclusión del mar de Alborán en la oferta de Baleària resultó decisiva, ya que esas rutas forman parte de las Obligaciones de Servicio Público (OSP) y aportan estabilidad financiera al conjunto.
En paralelo, el grupo danés DFDS ha alcanzado un preacuerdo con los fondos acreedores para adquirir las rutas del Estrecho por unos 300 millones, aunque la operación sigue pendiente de autorizaciones regulatorias y no está cerrada definitivamente.