La consejera de Empleo, Jessica de León, anunció que el Gobierno de Canarias se ha marcado el reto de reducir el número de parados hasta los 145.000 antes de que termine el año, frente a los 147.000 actuales. De León destacó que el Servicio Canario de Empleo (SCE) contará con un presupuesto de 351 millones de euros, un 2,7% más que el año anterior, gracias a un incremento de nueve millones.
El objetivo, señaló, es reforzar las políticas activas de empleo, fomentar la inserción laboral, apoyar a los emprendedores y fortalecer la economía social. Sin embargo, la oposición cuestionó el destino de las partidas y la falta de ambición en los objetivos.
Para ello, un 66,7% (más de 234 millones) se destinará a formación, orientación laboral y autoempleo, con 16 millones para cualificación de trabajadores ocupados. La Dirección General de Trabajo dispondrá de 14 millones de euros, un 5,41% más, para mejorar la gestión de subvenciones a organizaciones empresariales y sindicales y reforzar el CMAC con la incorporación de siete letrados y diez auxiliares.
Aumento de 9 millones
Nueva Canarias reprochó que el aumento de 9 millones equivale al recorte aplicado en 2023, mientras que el PSOE, a través del diputado Gustavo Santana, denunció que el incremento se dirige al gasto de personal y no al fomento del empleo, que incluso sufre una reducción.
Vox, por su parte, calificó de “ineficaz” el modelo del SCE y reclamó poner “a la familia en el centro”, restando importancia a las políticas de igualdad.
Desde el PSOE y NC acusaron al Ejecutivo de “mucho marketing y nula transformación” en una tierra “que encabeza los índices de pobreza del Estado, donde la vivienda es un lujo y los salarios siguen a la cola”. Luis Campos (NC) añadió que la prudencia presupuestaria “recae siempre sobre los mismos: trabajadoras precarias, jóvenes y familias sin recursos”.