Gonzalo Bernardos, economista. / EFE
Gonzalo Bernardos, economista. / EFE

Gonzalo Bernardos, economista: "Los jóvenes planifican su vida a los 35 años; antes a los 25"

Acceso a la vivienda en Canarias: el economista Gonzalo Bernardos analiza una de las mayores preocupaciones para los jóvenes canarios

Irene Cartaya

Actualizada:

En Canarias, el sueño de tener una casa propia se ha convertido en un lujo reservado para unos pocos. Los precios de la vivienda se han disparado en los últimos años, empujados por la falta de suelo disponible, el auge del alquiler vacacional y unos salarios que no crecen al mismo ritmo que el coste de la vida. Mientras tanto, cientos de jóvenes siguen compartiendo piso o viviendo con sus padres porque ahorrar para la entrada de una hipoteca se ha vuelto casi imposible.

En ese contexto, el economista y profesor Gonzalo Bernardos es claro: “Los jóvenes planifican su vida a los 35 años; antes lo hacíamos a los 25”. Esa diferencia, explica, marca una generación. “Todo llega más tarde: los proyectos, el ahorro, la independencia. Y cuando te das cuenta, has pasado una década entera sin poder dar el salto a la vivienda”, resume.

"El modelo actual castiga a los jóvenes"

Bernardos señala que el problema no es solo local, sino estructural. “Tenemos un modelo neoliberal, no solo en España sino en todos los países capitalistas, y este modelo perjudica a los jóvenes de dos maneras”, afirma. “La primera, porque la prioridad es mantener una inflación muy baja, y eso les afecta por partida doble: para conseguirlo, los salarios deben ser bajos, y además los tipos de interés también lo son”.

Esa combinación ha creado una paradoja: “Al ser los tipos de interés bajos, eso ha generado una elevadísima subida del precio de la vivienda desde 1991 hasta la actualidad. Esos tipos bajos hacen que el precio sea elevado y aumentan notablemente el ahorro necesario para comprarla. Si combinas un ahorro elevado y un salario bajo, ¿cómo puedes comprar una vivienda? Lo tienes muy mal”, sentencia. De esta forma, “el problema de la inmensa mayoría de los jóvenes no es pagar la cuota hipotecaria, sino el ahorro”, añade.

Las hipotecas al 100%, un parche mal diseñado

Bernardos también pone en duda la efectividad de las ayudas públicas, como las hipotecas del 100% del Gobierno. “Están muy mal diseñadas”, explica.

“La banca le pide al ICO: ‘tú acéptame primero la solicitud y luego yo le doy la hipoteca’ y viceversa". A raíz de este rifirrafe, "no se están dando hipotecas de este tipo. Solo 7.188 hasta septiembre de 2025”.

"Antes ahorrábamos más; ahora se vive al día"

El economista sostiene que, además de un problema económico, existe un cambio cultural. “Mi generación, jóvenes de los 80 e incluso de principios de los 90, a los 25 años nos hacíamos una planificación de vida. Ahora no, ahora te la empiezas a hacer a los 35. Todo es más tarde. Al ser más tarde, estás más tiempo en el mercado de alquiler, más tiempo sin abrocharte el cinturón de los gastos y se hace más difícil ahorrar porque no tienes incentivos”.

“Cuando tienes un proyecto de futuro, tienes incentivos para ahorrar. Cuando no lo tienes y lo que haces es vivir al día, pues no", puntualiza. "¿Quién ahorra más en este país? Los mayores. Porque tienen un proyecto muy interesante de futuro: vivir el mayor número de años posible. Y como quieren vivir muchos años, hacen cuentas para que no les falte el dinero”, explica Bernardos.

El alquiler como “trampa mortal”

En Canarias, el alquiler tampoco ofrece una salida. “Vives de alquiler y la vivienda te da unas prestaciones, pero estás en una trampa mortal. El alquiler es muy elevado porque la demanda supera claramente a la oferta, y al ser tan alto, la perspectiva de ahorro se acaba. Si no intervienen los padres y te dejan el dinero que no te presta el banco, no vas a dar nunca el salto a la propiedad”, señala.

Y advierte de que el problema se retrasa cada vez más: “¿Esto te preocupa con 25 años? No. ¿Con 30? No. ¿Con 33? Tampoco. A la mayoría les empieza a preocupar con 35. Y así vemos que hay muchísima más gente en el mercado de alquiler de lo habitual”.

Imagen de una persona revisando el precio de las viviendas / EFE
Imagen de una persona revisando el precio de las viviendas / EFE

“No hay ninguna burbuja inmobiliaria”

A diferencia de 2008, Bernardos no cree que los precios vayan a caer. “No hay ninguna perspectiva de que explote una burbuja inmobiliaria ni en 2026 ni en 2027”, asegura. “El principal problema está en la oferta. Este año, en 2025, se van a vender 790.000 casas, cuando entre 2004 y 2007 se vendían más de 825.000. La demanda para vivienda nueva podría ser de 350.000 hogares, pero como mucho se inician 170.000. Hay un decalaje espectacular y eso provoca que los precios suban”.

“Para que haya burbuja deben cumplirse tres condiciones: que la banca deje de dar crédito de golpe, que el país caiga en recesión o que los tipos de interés sean muy elevados. Y en los dos próximos años no vemos ninguna de las tres causas. Por lo tanto, de burbuja nada”.

Precios al alza también en Canarias

Su diagnóstico final no es alentador para los jóvenes canarios: “Los precios de los próximos años serán superiores a los actuales. Aunque parezca mentira, aún queda margen de subida, principalmente en las localidades interiores que no tienen playa, donde vivirá la mayor parte de las personas jóvenes que accedan a comprar una vivienda”.

“Este mercado lo dinamizarán los jóvenes y la clase media baja, no la clase alta ni los mayores de 45. Son ellos los que marcarán las transacciones y las ventas”, concluye.