El último Observatorio de Emancipación, elaborado por el Consejo de la Juventud de España, refleja una realidad que afecta a miles de jóvenes a lo largo y ancho del país: volar del nido con el objetivo de construir un proyecto de vida. El documento refleja las dimensiones del problema que supone para muchos independizarse porque tanto los altos precios de la vivienda como las condiciones económicas no lo ponen fácil.
El texto, que hace referencia al segundo semestre de 2024 y hace un análisis exhaustivo de todas las comunidades autónomas, recoge que un joven canario que tenga entre 16 y 29 años cobra de media unos 14.000 euros netos al año. Pero la cosa no queda ahí porque indica que, como mínimo, debe tener unos ingresos de 36.000 euros anuales si quiere comprar una casa en el mercado libre.
Por comunidades
En conclusión, necesitan tener una nómina que supere a la actual en 22.000 euros. Los gráficos aportados en el estudio también recogen la estadística para las personas que van desde los 30 hasta los 34 años dejando una realidad similar. Eso sí, en su caso requieren de 9.000 euros más cada año en su salario. Los datos muestran una realidad complicada para una generación a la que le cuesta cada vez más acceder a una vivienda.
Merece la pena resaltar que la bajada de la tasa de emancipación juvenil es muy dispar en las diferentes regiones. en el conjunto del Estado, la caída fue de 1,86 puntos respecto a 2023, mientras que en las Islas, por ejemplo, fue de 4,6 y en Cataluña de 3,8. Dicho con otras palabras, el Archipiélago fue la comunidad en la que más se desplomó el número de personas entre 16 y 34 años que pudieron conseguir su sueño de independizarse.
Diferencias territoriales
“Por el contrario, solo Galicia y Cantabria experimentaron un ligero aumento de la tasa de emancipación, en torno a 0,5 puntos porcentuales”, sostiene el texto llevado a cabo por el Consejo de la Juventud de España. Ambos puntos del país forman parte de la otra cara de la moneda al igual que Madrid, con la tasa más alta de emancipación de todo el país —alcanzando el 17,9%—.
El estudio tampoco obvia cómo influyen las diferencias territoriales en los ingresos de la población joven. “Cuando en la Comunidad de Madrid el salario mediano neto para una persona joven alcanzaba los 17.563 euros anuales, en Canarias se situaba en 11.793 euros, lo que evidencia una brecha significativa en función del lugar de residencia”, destaca el informe.
Precariedad
“A pesar del aumento real del 6,3% en los salarios de las personas jóvenes, solo el 26,4 % de quienes estaban ocupadas vivían fuera del hogar familiar. Es decir, casi tres de cada cuatro jóvenes con empleo no estaban emancipadas”, subraya también en cuanto a los datos a nivel nacional. Además, otro de los grandes hándicaps que atraviesan las nuevas generaciones es la precariedad laboral: el 26,7% de los jóvenes tenía un empleo parcial.
“Dentro de este grupo, cerca de cuatro de cada diez jóvenes estaban empleadas a tiempo parcial de forma involuntaria. Esta situación era más frecuente entre las mujeres jóvenes (40,7 %) que entre los hombres (37,1 %)”, asevera el estudio. Ahora bien, en España la tasa de paro de larga duración —quienes que llevan más de un año sin empleo— se situó en el 21 %, lo que supone una disminución de 4,67 puntos en relación a 2023.