La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) ha sacado adelante otro Consejo de Administración de trámite, como la mayoría de los celebrados en 2025, sin grandes asuntos más allá de la batalla legal para reordenar el Muelle Deportivo, donde Beatriz Calzada sí ha afrontado el problema de los barcos vivienda y el desalojo del Centro Comercial Sotavento, siempre con la vista puesta en sacar a concurso la marina deportiva para que la explote una empresa privada.
Eso, al menos, de puertas para afuera, con la presentación del Plan Estratégico 2035-2045 y el resto de acuerdos explicados a los medios de comunicación en rueda de prensa.
Marruecos
Dentro, en el puerto, la preocupación más reciente es la alianza de Boluda con Marsa Maroc, el operador portuario estatal marroquí, que ha adquirido el 45 % de las terminales de contenedores de la compañía valenciana, entre ellas las cinco de Canarias, incluida la del Puerto de Las Palmas.
La operación de Boluda no se abordó en el Consejo de Administración, pero fue el chascarrillo en los tiempos muertos de los consejeros y los empresarios del puerto.
La propia presidenta, Beatriz Calzada, eludió pronunciarse sobre el acuerdo con Marruecos, limitándose a confiar en que no perjudique a los puertos isleños.
Reproches
Lo que sí hizo Calzada, siempre de puertas adentro, fue reprochar al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, sus críticas recientes al Gobierno de Canarias y la patronal Fedeport por organizar una visita comercial al puerto que construye Marruecos en Dajla.
Morales considera que el recinto portuario marroquí será competencia directa de Las Palmas y, por lo tanto, no procede apoyar misiones comerciales como la organizada.
Calzada, sin embargo, reclamó al presidente del Cabildo que no mezcle los intereses empresariales del puerto con la situación política en el Sahara Occidental. También le recordó los acuerdos con Marruecos del PSOE, que, además, es su socio de gobierno en la institución insular.
A la estela de MSC
La situación se ha enredado aún más con la inesperada alianza de Boluda. La compañía sigue los pasos de navieras como Maersk y MSC: la primera opera con éxito en Tánger Med, mientras que la segunda abrirá una terminal propia en Nador, otro puerto impulsado por Marruecos, en este caso para controlar el tráfico en el Mediterráneo.
Partidos políticos como el PP también están preocupados por este acuerdo y su repercusión para los puertos españoles, sobre todo en Canarias, donde Boluda explota cinco terminales para cargar y descargas mercancías.
Y es que los puertos son infraestructuras estratégicas que la propia Unión Europea trata de proteger frente a potencias extranjeras.
Marruecos, sin embargo, se perfila como el gran aliado al norte de África. Su aliento nunca estuvo tan cerca en los puertos canarios.
Otros acuerdos
Al margen de la comidilla del día, los consejeros autorizaron la continuidad en Fuerteventura de Cementos Especiales de las Islas (Ceisa), y le dieron otros dos años de ocupación al Club Marítimo Varadero, que tiene la concesión vencida. Se trata de una autorización en precario porque la entidad no tiene derecho a más prórrogas.