Canarias ha aprobado sus presupuestos para 2026: 12.491,4 millones de euros, un 7% más que los de este año. No obstante, esta subida no se traduce en mejoras sociales. Así lo señala el análisis del Observatorio de Derechos Sociales de Canarias (ODESOCAN), que expone que el Gobierno canario vuelve a suspender en “ética presupuestaria y gestión social”.
Emma Colao, directora de la organización, y Cristian Perdomo, analista de datos de la misma, apunta que la cuantía de los presupuestos no es el problema, sino su “mala gestión”, así como la “externalización de servicios” hacia el sector privado, y el aumento de cuantías en áreas como Presidencia, que “gasta 25.000 euros cada hora”.
Emergencia social
Para analizar las cuentas autonómicas, el Observatorio se ha basado en dos herramientas: el índice de emergencia estructural, que mide la carencia de la población en áreas clave como sanidad, educación y vivienda; y el medidor ético de presupuestos, que evalúa las cuentas en función de las necesidades de la ciudadanía en comparación con el gasto en altos públicos.
Estos indicadores reflejan que Canarias es la segunda comunidad autónoma con mayor emergencia en vivienda, solo por detrás de Baleares. Y la situación no mejora en las otras áreas. El Archipiélago es la cuarta región en emergencia en bienestar social, debido a las listas de espera en dependencia; la tercera en empleo y medio ambiente; la primera en sanidad y la quinta en educación.
“El presupuesto sube, pero la emergencia se mantiene alta. Algo no está cambiando”, ha afirmado Perdomo. Y es que según revela el medidor ético, Canarias es la segunda comunidad que más invierte en altos cargos en relación con su PIB. “Vemos una administración que se mira hacia dentro y sostiene la maquinaria, pero no transforma la realidad”, expone el analista.
Externalización de los servicios
El informe reconoce que el presupuesto autonómico para 2026 crece, especialmente en Sanidad, que mantiene su senda expansiva, y Educación, que aumenta un 19,4%,. Por lo que ambas áreas concentran casi seis de cada diez euros del total.
Sin embargo, Colao advierte que esta es la “primera trampa presupuestaria”, pues, como también indica Perdomo,“que el presupuesto suba en términos absolutos no significa que el derecho crezca”.
Según ODESOCAN, las cuentas de 2026 consolidan un modelo que califican como “presupuesto de transferencia”, en el que gran parte de los recursos se canalizan hacia conciertos, contratos y convenios con entidades privadas. “No es un presupuesto de gobierno, es un presupuesto que gobierna desde fuera de lo público”, afirmó la directora.
Dependencia, bienestar social y recortes
Uno de los puntos más críticos del informe se centra en las políticas sociales. En el área de dependencia, ODESOCAN denuncia una “política del déficit”. Mientras en 2025 la Dirección General de Dependencia cerrará el año con unos 149 millones de euros destinados solo al pago de prestaciones, el presupuesto de 2026 arranca con 102 millones, casi 46 millones menos. “Esto contradice el principio de gasto real que defiende el propio Gobierno”, ha subrayado Colao.
En Bienestar Social, el Observatorio alerta de la falta de refuerzos en personal, especialmente en áreas como discapacidad, donde las listas de espera para el reconocimiento de derechos alcanzan hasta cinco años. “Se sigue gobernando a base de subvenciones y externalizaciones, pero sin estructura pública suficiente”, señala el informe.
Presidencia, la gran ganadora
El área de Presidencia es, según ODESOCAN, la principal beneficiaria de las cuentas de 2026. Desde 2024, su presupuesto se habría incrementado un 517%, hasta alcanzar los 223 millones de euros. “Presidencia no gestiona derechos, gestiona contratos, eventos, comunicación y asesoría política”, denuncia Colao.
Solo en infraestructuras y comunicación informativa se destinan 99 millones de euros, y otros 61 millones a medios de comunicación social. El Observatorio calcula que el área de Presidencia puede gastar hasta 25.475 euros por hora.
En este sentido, la organización cuestiona, además, el volumen de subvenciones directas, que asciende a casi 3,7 millones de euros, “más de lo que la población cobra en siete meses”; así como los 16 millones destinados a asistencia técnica y política al presidente. Cantidades que se enfrenta a recortes o estancamientos en áreas sociales clave.
Sanidad: más gasto, más externalización
En lo que respecta a Sanidad, el área concentra 4.543 millones de euros, de los que el 99,86% se destina a asistencia sanitaria. Sin embargo, el informe destaca que 4.365 millones corresponden a transferencias corrientes, lo que refuerza la externalización. “La sanidad pública queda como una gestora de pagos”, denuncia Colao.
ODESOCAN alerta también del aumento del gasto farmacéutico, que pasa de 522 millones en 2023 a 635 millones en 2026. Este incremento, según la entidad, refleja una “medicalización de problemas sociales”. “Cuando fallan la vivienda, el empleo o la protección social, el sistema responde con medicación”, subraya Colao.
Educación, vivienda y otros sectores
Para las otras áreas, el panorama no mejora. Aunque el presupuesto de Educación aumenta, el informe apunta que se destina a la enseñanza obligatoria, suponiendo el recorte en otras cuestiones como la educación de personas adultas, que baja de 60 a 54 millones de euros. “Se niega una segunda oportunidad formativa a quienes quieren salir de situaciones de desigualdad”, señala ODESOCAN.
En vivienda, el Observatorio concluye que el presupuesto no aborda la emergencia habitacional ni los desahucios ni la regulación de la vivienda vacacional, y se limita a promesas a medio y largo plazo.
Y también en cuanto al sector primario, Colao critica que el Gobierno canario lo deja en manos de “los fondos europeos”, al solo destinar 1,3% del presupuesto autonómico para este área.
Falta de control y de oposición
ODESOCAN critica que todas estas decisiones presupuestarias se encuentran en un panorama en el que resalta la ausencia de mecanismos de control democrático, como un pleno específico de ejecución presupuestaria. Y a su vez, se detecta la falta de una oposición política y social “contundente” ante estas cuentas.
La directora de la organización concluye que los Presupuestos de Canarias para 2026 son “ansiosos” y anticipan un ciclo marcado por las elecciones de 2027, pero advierte: “No se trata de elecciones, se trata de derechos. Y estos presupuestos, pese a crecer, no están llegando a las familias”.