Sabinosa tiene alrededor de 260 habitantes, aislados en el extremo occidental de la isla más occidental, El Hierro, pero desde su rincón, se resiste a desaparecer. Habitan este pueblo sobre todo personas jubiladas que veían como se vaciaban sus calles, hasta nació Sabinosa, un sentimiento, un proyecto de restauración etnográfica integral que incluye folclore, historia y ocio y que lo ha hecho renacer, esta vez como destino turístico.
Ya hace muchos años que algunos habitantes vieron el potencial de sus calles y "empezamos a trabajar para recuperar senderos, antiguos oficios, arquitectura tradicional y memoria colectiva y hacer de Sabinosa un pueblo que fuera un museo”, cuenta Herminio Sánchez, presidente de la asociación que ha obtenido el premio a Mejor Iniciativa Empresarial en Turismo concedido de Atlántico Hoy, quien no pudo recoger el galardón en Tenerife y delegó en José María Pérez, vocal de la Junta directiva.
Pueblo alejado
Durante el primer año y medio del proyecto, fueron más de 3.000 visitantes los que pasaron por este pueblo, que ya no recibía visitas y que evolucionó "de tener muchísimos recursos hace 50 o 70 años, con tiendas, carpinterías, herrerías, muchísimos telares", explica Sánchez, a vaciarse porque "la juventud fue saliendo a buscar otros horizontes”. El turismo le ha devuelto vida al lugar.
“Veíamos que el pueblo tendía a desaparecer porque es un pueblo lejano y con pocos recursos actualmente”, continúa: "Nos ha costado unos dos años restaurarlo y poner todo a punto”.
Respaldo de instituciones y vecinos
Para el presidente de la asociación, la implicación del vecindario ha sido clave: “La gente se ilusionó porque era un homenaje a todos nuestros antepasados, a esos padres, a esos abuelos que tanto se sacrificaron en el pueblo de Sabinosa”.
Y el necesario respaldo institucional llegó tras años de presentar el proyecto a diferentes entidades. “Al final fue el Gobierno de Canarias quien quiso apostar por este proyecto, por la recuperación de la imagen de Sabinosa, que siempre había sido un pueblo folclórico”, apunta.
Qué ver en Sabinosa
Hoy, el visitante encuentra una ruta etnográfica con 15 centros restaurados y 25 puntos visitables, incluidos lagares, hornos, telares, carpinterías o la panadería del pueblo. “Tenemos varios telares, pero uno de ellos todavía lo trabaja la señora doña Mercedes, que tiene 94 años”.
Además, han nacido nuevas iniciativas: “Ya tenemos un punto turístico, una nueva tienda, estamos habilitando un restaurante, y hemos comprado una casa para hacer el punto de partida y de llegada de todos los visitantes”.
La asociación también ha promovido la cultura y el arte local, con esculturas y exposiciones. “Hemos hecho una en homenaje a la madre y al padre trabajador. Sabinosa tendía a desaparecer por su cultura y por esos padres que fueron lo suficientemente inteligentes como para sacar a sus hijos de ahí y decir: ‘búsquense un poco la vida en otro lado y nuevos horizontes’”.
Crecimiento económico
Gracias al proyecto, se han creado dos empleos fijos, además de dinamizar la economía local, además, las casas vacías "se están vendiendo" y hay un repunte de la vivienda vacacional, que "antes prácticamente no tenían actividad".
El objetivo final, según su presidente, es claro: “Que nuestros jóvenes puedan elegir dónde trabajar, si quieren en su propia isla y en su propio pueblo o se quieren salir de él. Lo único que intentamos es que Sabinosa no pase a formar parte de la España vacía”.