Carriles bus, más transporte público, zonas de bajas emisiones, abrirse a las diferentes formas de movilidad como los patinetes eléctricos, fomentar el uso de la bicicleta, la electrificación o la digitalización forman parte del futuro de la movilidad, que necesita cuanto antes abandonar el “círculo vicioso” que provoca el uso del coche y que genera congestiones kilométricas.
Es un gran reto, por eso hasta 250 expertos de todo el mundo se han reunido este 14,15 y 16 de junio en el XV Congreso de Ingeniería del Transporte, en la Universidad de La Laguna, para establecer las bases de lo que en el futuro será la movilidad, que pasa por la innovación, la descarbonización y, en especial, dar respuesta a las necesidades sociales.
Abandonar el vehículo si vas solo
Esas son las líneas generales, pero lo fundamental para la presidenta del comité local y directora de la Cátedra de Economía y Movilidad de la ULL, Rosa Marina González Marrero es conseguir “unos patrones de movilidad sostenible” y ante todo romper con políticas de gestión de la demanda el “círculo vicioso que hace que cada vez necesitemos más del coche”.
No es sencillo. El congreso lleva 30 años celebrándose, aunque esta es la decimoquinta edición y la primera vez que abandona el territorio peninsular para adentrarse en las complejidades que suponen las políticas de movilidad en un territorio insular, entre otros graves problemas. Algo que se ve potenciado por el hecho de que en las islas hay 829,9 vehículos por cada mil habitantes, con un parque móvil que asciende a 1.821.314 vehículos.
Desincentivar viajar solo
Este alto número de vehículos y su movilidad diaria es un desafío para los investigadores, tal y como explica González Marrero. Lo importante para la catedrática es romper ese círculo vicioso “que es el uso del vehículo individual por un particular, sin un acompañante y además de manera indiscriminada”. De esta forma, por el bien de la movilidad lo que reclama son políticas que desincentiven el uso del coche individual.
Así, ella demanda el fomento del uso del transporte público, el uso del transporte compartido del coche, el uso del transporte colectivo con carriles exclusivos y la implantación de intercambiadores estratégicos donde las personas abandonen su vehículo privado de manera que además se fomenten otras formas de movilidad en las etapas iniciales y finales del viaje como los patinetes eléctricos, las bicicletas o andando.
Un drama sin control
“Vamos a tener que pensar en intermodalidad todo el tiempo. No podemos pensar en un viaje puerta a puerta en coche, eso lo tenemos que abandonar”, opina la organizadora. Una medida de abandono del vehículo individual que también ha reclamado el investigador chileno Juan de Dios Ortúzar, quien ha abierto el panel de expertos del congreso y ha asegurado que la “congestión es un drama sin solución”.
Pero eso no implica que no necesite todavía más investigación para solucionarla. Porque el reto, en realidad, se centra en los hábitos de los ciudadanos para los que todavía hacen falta estudios para poder desarrollar las políticas futuras. Uno de los datos que dio Ortúzar durante el congreso fue que el promedio de viajes en su ciudad, Santiago de Chile, es menor a 10 kilómetros, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, una ciudad que cada día ve cómo entran y salen unos 40.000 vehículos, el director General Técnico de Proyectos Estratégicos en Materia de Movilidad del ayuntamiento, Luis Gutiérrez Valido, indicó que es menor a cuatro kilómetros. Unos datos necesarios para establecer esas políticas de movilidad.
Hacia la movilidad eléctrica
La innovación y la descarbonización también han sido parte fundamental del debate. Aunque dentro de la descarbonización González Marrero ha aclarado antes del inicio del congreso que para abandonar el uso de los combustibles fósiles los vehículos eléctricos sí son una solución, no lo son tanto en cuanto a movilidad. “No nos olvidemos que uno de los problemas que tenemos en la isla es la congestión si estamos pensando en coches eléctricos con un solo usuario el problema de la congestión no lo vamos a solucionar”, ha comentado.
En esencia, el discurso del congreso en su primer día ha querido dejar claro la importancia del uso del transporte público como eje fundamental para solucionar la congestión. Un hecho que tiene más de cohesión social que de cualquier otra cosa. Tal y como ha reclamado la secretaria general de Transportes y Movilidad del Gobierno de España, María José Rallo, es necesario “dar respuesta a las necesidades de las personas y que realmente vean en el transporte público una capacidad de poder acceder a todos los servicios básicos”
Un hecho que valora como el “gran reto que tenemos que hacer todas las administraciones” por lo que ha destacado que los estudios académicos son fundamentales para ofrecer los datos “para ver cuáles son las mejores opciones dentro de que no hay una solución única”. Unos estudios que se han puesto y se pondrán en común a lo largo de este congreso “para apoyar la definición de las políticas públicas que entre todas las administraciones tenemos que hacer”.