Hasta ahora, Canarias era el único territorio europeo libre de filoxera. La confirmación de la plaga en dos zonas de Tenerife --Valle de Guerra y La Matanza, aunque hubo otro punto positivo ya erradicado-- podría llegar a "romper la singularidad de las variedades autóctonas" y suponiendo "un riesgo sin precedentes" para este patrimonio.
Así lo avisan los viticultores en un informe de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo), elaborado este mes de agosto por Garoé Travis Consultores y bajo la dirección de Ramón Mendoza –economista con experiencia en el ámbito empresarial– y en el que participan agentes del sector vitivinícola y expertos. En dicho documento incluyen propuestas para hacer frente a la filoxera.
Desde el Gobierno de Canarias han insistido este miércoles, y tras una reunión para tratar la cuestión, que desde la confirmación del primer caso se han realizado 391 prospecciones. De ellas 373 localizaciones están libres de organismo frente a las 18 en las que se ha detectado su presencia. De igual forma hicieron hincapié en la estrecha colaboración con el Cabildo de la isla y lanzaron un mensaje de tranquilidad ya que esta situación "no afecta en ningún caso a las singularidades ni a las peculiaridades de nuestros vinos”, según exponen.
Patrimonio único
La plaga tocó de lleno a Europa en el siglo XIX, y la única solución "era injertar variedades europeas sobre portainjertos americanos resistentes con alto coste y pérdida de patrimonio genético", detalla el informe. "Que Canarias estuviese libre de filoxera constituía un valor diferencial para su viticultura y permitía el mantenimiento de variedades autóctonas en pie franco, libres de injerto y con una pureza genética única. La confirmación de la plaga rompe esta singularidad y plantea un riesgo sin precedentes para este patrimonio", valoran.
Su aparición supone un riesgo alto también para sectores como el económico e incluso el cultural. El propio documento detalla que el Plan Estratégico 2025–2029 de la DOP Islas Canarias ya había advertido sobre el peligro de plagas emergentes "y la necesidad de regenerar un viñedo con bajos rendimientos y pérdida de superficie productiva".
Alto riesgo para Tenerife
Todo parte del pasado 6 de agosto, cuando el Gobierno de Canarias confirmó la detección de filoxera de la vid en Valle de Guerra (La Laguna), que fue hallada a finales de julio en un parral particular y terrenos cercanos abandonados además de un segundo foco en La Matanza.
"Los focos confirmados se encuentran en la vertiente norte de la isla, zona en la que los vientos alisios podrían favorecer la dispersión hacia el oeste. La coexistencia de explotaciones comerciales y viñas particulares, sumada a la movilidad de uva y material vegetal en plena época de vendimia, aumenta el riesgo de propagación", explican en el documento. Tenerife tiene 3.200 hectáreas de viñedos, lo que supone un 47% del total de Canarias según apuntan. De hecho el estudio estima una desaparición de 1.600 empleos si se llegase a perder el cultivo total por filoxera.
¿A qué nos enfrentamos si prolifera?
El informe analiza a su vez los posibles efectos de la filoxera en el viñedo canario, especialmente en Tenerife. Entre otras cuestiones, ponen el foco en que la reconversión total del viñedo implicaría una inversión aproximada de 96 millones de euros. Estos impactos afectarían también a suministros, transporte, hostelería y enoturismo, generando además impacto medioambiental y paisajístico incluyendo la pérdida de biodiversidad agrícola o la desaparición de formaciones singulares como los parrales históricos.
El impacto social, cultural o de imagen y mercado tampoco se quedan atrás, ya que afirman que entre otras cosas podría afectar “a la confianza de los consumidores”.
