“Hemos recibido últimamente visitas de inspección de trabajo, obviamente porque ha habido denuncias, y no nos han abierto ningún expediente, no tenemos ninguna sanción ni nada”. Esta frase la decía Jorge Sánchez, director de la empresa Ecatar justo el día en que la Inspección de Trabajo emitía un informe favorable a las peticiones de los trabajadores, quienes han denunciado en numerosas ocasiones que la empresa no cumple con las condiciones laborales.
En una entrevista concedida a Atlántico Hoy el director de la Fundación Ataretaco, encargada de la gestión de residuos de la planta Todo en uno del Complejo Ambiental de Arico defendía no haber recibido ninguna notificación de Inspección de Trabajo. Sin embargo, este medio sí ha tenido acceso al documento trasladado a los delegados sindicales.
La resolución de Trabajo no sanciona, solo avisa, y llega justo cuando a la empresa le quedan pocos días de servicios en la planta, ya que la UTE Vertresa subrogará a los trabajadores tras finalizar el contrato (aunque aún se podría prorrogar por unos meses). “Nosotros tenemos toda la normativa de prevención de riesgos laborales, tenemos todo tipo de equipos de prevención individual y en regla”, defiende Sánchez. Aunque la IT no opina lo mismo.
Separación de residuos
Ecatar, en conjunto con Ecoínser, forman parte de la Fundación Ataretaco. Son empresas de inserción laboral que prestan funciones de tratamientos de residuos en el Complejo Ambiental de Arico. La labor de los empleados es, entre otras, la separación manual de residuos como papel y cartón, diferentes tipos de plásticos, aluminio, vidrio, pequeños aparatos eléctricos y baterías de una cinta de triaje para su posterior revalorización.
En dos años, la IT ha tenido que acudir a la empresa al menos en cinco ocasiones por denuncias de los delegados sindicales: sin tiempo suficiente para su aseo, un sistema de ventilación que no funciona, una única taquilla donde se guarda la ropa del trabajo y de calle, unos guantes que no protegen de los cortes. “La pregunta es, ¿se quieren mantener esos puestos de trabajo o se quiere automatizar?”, se cuestiona el director.
La frase, que bien podría parecer una amenaza, la acompaña Sánchez de una reflexión sobre la poca conciencia de la ciudadanía a la hora de separar los residuos, poniéndose en el lugar de sus trabajadores quienes tienen que gestionar toda la basura que se tira a los contenedores grises. Pero más allá de la poca sensibilidad, la cuestión es que hay una serie de reivindicaciones que exigen unos trabajadores que están ahí por estar en riesgo de exclusión.
A la pregunta de si entiende las reivindicaciones de sus empleados, Sánchez responde que parcialmente. “Es que no sé cuál es la reivindicación. Yo puedo entender que quieran epis, pero lo rebato porque digo que las tienen”, comenta. Sin embargo, los trabajadores defienden que no es así, que los equipos de protección individual no se cambian con asiduidad y que incluso les han instado a que sean ellos mismos quienes laven su propia ropa, aunque la empresa defiende que ellos se encargan de la limpieza.
¿Una cuestión de prevención?
Felipe Hernández es el encargado de prevención laboral de Ecatar. Él defiende que la empresa cumple todos los protocolos y que en cuestión de prevención tanto la empresa como los trabajadores tienen sus responsabilidades, y asegura que los empleados cuentan con el equipo adecuado, al igual que las instalaciones. Como colofón añade que los trabajadores también tienen que aspirar a otro tipo de trabajo.
Pregunta: Los trabajadores denuncian que llevan varios años trabajando con los sistemas de ventilación sin funcionar
Respuesta: Nosotros somos una subcontrata, solo gestionamos personal. Nuestra capacidad de decisión llega hasta donde puede llegar, pero no llega a la inversión en comprar equipamiento; eso es de Vertresa. El sistema de ventilación, el mantenimiento de los tóners, de la cinta,..eso no forma parte de nuestro trabajo.
Pero son los trabajadores de Ecatar los que se ven expuestos a estas condiciones.
El tema de la ventilación corresponde a Vertresa. Nosotros lo que hemos hecho es inversiones en ventiladores, sobre todo para evitar los golpes de calor.
¿Se ha informado a Vertresa de que no funcionan?
Sí.
¿ Y cuando pasa el inspector y ve que el sistema de ventilación no funciona?
Hay un sistema alternativo.
¿Limpia el ambiente de partículas?
El riesgo que hay es el golpe de calor, no que haya un riesgo de partículas sólidas en suspensión. De vapores y gases no hay ese riesgo. Hay un momento determinado que se puede generar una nube de polvo porque, a lo mejor, trituran unos palés. El protocolo en esos casos es abandonar los puestos de trabajo hasta que se ventile. No hay riesgo de que estemos desde las seis de la mañana en una zona de nube de partículas. Son momentos puntuales. No estamos constantemente expuestos.
¿No pueden haber agentes biológicos en el aire al haber residuos orgánicos?
Se han hecho estudios y el riesgo biológico viene por pinchazos y cortes, que para eso están vacunados con dos vacunas: del tétanos y hepatitis. Para evitar riesgos biológicos no se permite comer ni beber en la zona de triaje. Pero sí beben agua con unas medidas porque, consideramos que tener trabajadores durante una jornada laboral sin beber agua no se puede hacer.
Hay imágenes con las instalaciones llenas de moscas, ¿es normal?
Hay momentos en los que hay más moscas y más mosquitos. Estamos en un entorno donde hay materia orgánica que las genera, forma parte del puesto de trabajo. Pero no son todos los días.
Y cuándo un trabajador se corta o se pincha con algún residuo
Comunica al encargado y automáticamente a la mutua. El médico de la mutua lo valora y es él quien toma las decisiones que considere oportunas.
¿Ha estado usted en la planta Todo en uno?
Claro.
¿Trabajaría usted en esas condiciones?
Yo trabajaría. Obviamente es un puesto en el que ellos tienen que aspirar a otro tipo de trabajo. Son unas condiciones que desde Ecatar intentamos minimizar los riesgos. Siempre hay riesgos. Y no escatimamos en servicios de prevención, me podrán creer o no.
Ni protocolo ni limpieza
Pero hay trabajadores que desmienten todas estas actuaciones: “cuando te cortas te echan alcohol y a trabajar”, “no se informa a los delegados sobre siniestralidad”, “nunca se limpian los epis”, “pedí un cambio de mandil y me dijeron que por suciedad no lo pueden cambiar”, “[la ventilación] en verano es un desastre: la temperatura alta, la basura caliente y los ventiladores no echan nada de aire” o “los trabajadores se llevan los guantes para lavarlos en casa, el empresario lo sabe porque se lo hemos dicho”.
La Inspección de Trabajo también lo sabe y denunció que “la empresa deberá garantizar el lavado, descontaminación y, en caso necesario, destrucción de la ropa de trabajo y los equipos de protección, quedando rigurosamente prohibido que los trabajadores se lleven los mismos a su domicilio para tal fin”.
¿Denuncias por incertidumbre?
Sobre las denuncias Sánchez se escuda en que es un momento de incertidumbre para muchos de los trabajadores, tanto por la COVID como por el cambio de empresa que “presumiblemente” se va a producir en la planta próximamente, ya que el contrato del servicio de Ecatar y Ecoínser con Vertresa va a terminar y los trabajadores se subrogarán.
Además, añade que este trabajo se da porque la política medioambiental de Tenerife es la de recuperar residuos valorizables. “Si separásemos en origen ellos no deberían estar ahí. Esto se puede automatizar como en Gran Canaria. Aquí el Cabildo ha optado por tener puestos de trabajo”, añade.
Y sentencia que pese a las denuncias él está contento con su labor de los últimos años en materia de sueldos y de estabilidad laboral: “Yo estoy orgulloso de no haber hecho ERTES, de haber estado dos meses en guardia localizada y de haber subido los salarios un 7% en dos años”.