Cuando en enero los fundadores de Route24 viajaron desde Japón hasta Las Palmas de Gran Canaria para firmar un acuerdo con Quantum Box, quedó claro que algo estaba cambiando en el Archipiélago. El estudio canario, fundado en 2022, se convirtió en socio de un equipo liderado por veteranos de Square Enix, responsables de títulos míticos en la industria como Chrono Trigger o Super Mario RPG. El resultado de esa alianza será Kiriko the Mystic, un nuevo videojuego de rol con sello compartido que sitúa a Canarias en el mapa internacional del sector.
“Canarias es una cantera de talento en videojuegos”, resume Laksmi Irigoyen, diseñadora jefe de Quantum Box. Lo dice porque la mitad de su equipo procede de las islas y muchos se han incorporado tras pasar por la Formación Profesional Dual. “Tenemos estudiantes que hacen sus prácticas con nosotros y algunos acaban contratados. La mayoría son muy jóvenes, pero con mucho potencial”, añade.
Un equipo mixto
Quantum Box nació de la mano de cinco socios que habían trabajado juntos en Galicia y decidieron dar el salto a Canarias. “Elegimos las islas porque había ayudas, tanto de la SPEGC como de Proexca, y porque la condición de ZEC es muy atractiva para empezar cuando no tienes muchos medios económicos”, explica Irigoyen.
Hoy combinan ese núcleo fundador con programadores y artistas contratados en el Archipiélago. Una fórmula que, según la diseñadora, demuestra que el talento local existe aunque todavía esté desaprovechado por la falta de industria: “Nosotros lo tenemos claro, aquí hay cantera”.
Kiriko, un puente con Japón
El gran salto internacional del estudio llegó en la Tokyo Game Show de 2024, donde contactaron con Route24. La chispa prendió en un encuentro empresarial y culminó en enero de 2025 con la firma del acuerdo en Gran Canaria. Para Irigoyen, el proyecto tiene una carga emocional especial. “Trabajar con creadores que participaron en juegos como Chrono Trigger es una ilusión enorme. Son los títulos con los que crecimos, los que marcaron nuestra infancia”.

Un JRPG con sello propio
Kiriko the Mystic se presenta como un videojuego de rol japonés, pero con innovaciones que buscan diferenciarlo. “No es un JRPG al uso. Queremos innovar sin perder la esencia del género”, adelanta Irigoyen. El título se articula en tres bloques muy interconectados: vida en la aldea, construcción y combate.
Está previsto que llegue a ordenadores y consolas, incluida la recién salida Nintendo Switch 2, en un plazo aproximado de dos años y medio. Mientras tanto, Quantum Box negocia con la distribuidora japonesa Neos para consolidar la financiación y abrir la puerta a otros proyectos propios como Demeter, un videojuego de realidad virtual aún en desarrollo.
Lo que viene
Más allá del estreno de Kiriko, el estudio se plantea impulsar desde Canarias una aceleradora de videojuegos en colaboración con socios japoneses. La idea es atraer proyectos foráneos al Archipiélago y reforzar un sector que todavía da sus primeros pasos, pero que empieza a tener proyección internacional.
En un momento en que la industria global atraviesa una crisis con despidos masivos, Canarias aparece como un refugio atractivo por sus incentivos fiscales, costes competitivos y una cantera joven que empieza a abrirse camino. “Hay mucho potencial que está desaprovechado”, concluye Irigoyen, “pero para nosotros ha sido una oportunidad enorme. Ahora toca demostrarlo con los juegos”.
