Los 150 trabajadores de la Refinería de Cepsa (ahora Moeve) en Santa Cruz de Tenerife tendrán que negociar por su cuenta un convenio colectivo con la empresa después de haber sido apartados de la negociación del de ámbito nacional.
Representantes de Sindicato de Trabajadores, organización con mayoría en el comité de empresa en el centro tinerfeño, explican indignados a Atlántico Hoy que este movimiento se ha realizado a propuesta de Moeve y con el voto a favor de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), sindicatos con mayoría en el comité intercentro que se había constituido junto con las refinerías de la Península para negociar el nuevo convenio.
¿Por qué Moeve saca a Tenerife de la negociación?
La razón de sacarles de la negociación, explican, es que realmente la Refinería de Santa Cruz de Tenerife lleva años sin ser un centro de refinado de productos del petróleo, pues el desmantelamiento de las instalaciones ha reducido su papel a un centro más bien logístico.
Los trabajadores explican a Atlántico Hoy que Moeve argumenta que, dado que las actividades que realizan no son de refinado, no tiene sentido que se rijan por un convenio colectivo para dicha actividad y pretende negociar uno exclusivamente para la planta de Tenerife.
Desde 2014 en este convenio colectivo
Pero los operarios están que rabian. No entienden por qué, si esta es la razón, llevan participando en las últimas tres negociaciones colectivas y se les lleva aplicando una década el mismo convenio colectivo que a sus compañeros peninsulares. La Refinería de Cepsa de Santa Cruz dejó de refinar en 2014, no es algo nuevo.
Aunque el desmantelamiento de la Refinería de Moeve comenzó oficialmente en 2022, ya se llevaba años dando pasos para abandonar la actividad y uno de ellos fue dejar de refinar. En 2018, comenzó a planificarse el desmantelamiento en sí.

Pérdida de capacidad negociadora
Ahora, los trabajadores temen perder derechos laborales. La principal preocupación de la plantilla es que en los anteriores convenios tenían la garantía de conservar su puesto de trabajo en la empresa o sus filiales en caso de cierre del centro, pero ahora temen que esta cláusula deje de aplicarse y se vean en la calle cuando se desmantele la Refinería.
Y todo con una notable reducción de su músculo negociador. "Pasamos de negociar con el resto de trabajadores de la Península, con los que seríamos casi 2.000, a sólo 150. Perdemos capacidad negociadora", explica a Atlántico Hoy uno de los líderes de Sindicato de Trabajadores en la empresa, Aitor Montelongo.
"Todo esto también pasa porque los grandes sindicatos del Estado, que son CCOO y UGT, pasan de los trabajadores de Tenerife, de 150 familias", añade consternado Montelongo.

¿Qué convenio rige ahora?
Los trabajadores no saben de qué punto de partida salen ahora. Esperan que su negociación colectiva comience sin perder lo establecido en el anterior convenio colectivo que se les aplicaba, pero como era también para labores de refinería y ellos realizan desde 2014 trabajos logísticos, no están seguros del escenario que se les plantea. Por esa razón, han pedido a Recursos Humanos de Moeve a nivel nacional una reunión en la que se les aclare este y otros puntos.
Atlántico Hoy ha contactado a Moeve para solicitar declaraciones al respecto. La empresa ha confirmado la separación de las negociaciones colectivas entre Tenerife y la Península, pero ha indicado que prefiere no realizar valoraciones sobre la situación ni sobre las denuncias de Sindicato de Trabajadores.