La reducción de vuelos que la aerolínea Ryanair ha anunciado para este invierno, así como su abandono de uno de los aeropuertos más importantes del Archipiélago, Tenerife Norte, genera incertudumbre en las islas.

Según ha explicado en RTVC la directora general de Transportes del Gobierno canario, María Fernández, no hay garantías de que se puedan cubrir las 400.000 plazas que quedarán vacantes, y tampoco descarta que los precios de los vuelos con la península puedan subir.

“Nos preocupa que medio millón de plazas desaparezcan en la época más tensionada de conectividad, justo cuando más afecta a residentes y estudiantes que vuelven a las islas y familias separadas”, señaló Fernández.

Precio de los billetes

La reducción de plazas no solo impacta en la disponibilidad, sino también en el precio de los billetes. “No sabemos si estas plazas se van a poder recuperar en esta época navideña, que tensiona tanto los precios y la conectividad de toda una comunidad autónoma”, añadió la responsable de Transportes.

La decisión se ha tomado a pesar de que Canarias es uno de los destinos más rentables para la compañía, razón por la que se había librado ya del recorte de plazas del verano. En el caso de Tenerife, el anuncio supone la desaparición de todas las rutas que la low cost operaba desde Los Rodeos.

El origen de la disputa se remonta a febrero de 2024, cuando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia autorizó a Aena una subida del 4,09 % en las tarifas aeroportuarias. Aunque en diciembre de ese mismo año se decidió congelarlas para 2025, la tensión se reavivó en julio de este año, cuando Aena aprobó un incremento del 6,5 % a partir de 2026, con el argumento de financiar inversiones millonarias en Barajas, El Prat y otras infraestructuras.