Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria se han quedado sin el único vehículo de rescate en incendios que tenían operativo. El camión autoescalera —que sirve para salvar en altura a quienes necesitan ayuda en medio de las llamas—. Así lo han denunciado fuentes de la junta de personal y sus delegados sindicales en declaraciones a Atlántico Hoy.
Aseguran que lo normal sería contar con uno en cada parque principal, pero desde hace meses no disponen de ninguno porque el de Telde se rompió. Además, ponen sobre la mesa que el de Arucas lleva más de un año y medio parado en la cochera porque está descatalogado —es decir, no pueden ponerlo en funcionamiento—. Mientras, la estación de Arinaga carece de uno desde hace años.
"Rezar lo que sepas"
Señalan que las autoescaleras son indispensables porque sirven para salvar vidas. La dimensión del problema es importante si se tiene en cuenta que, en caso de desatarse un incendio en alguno de los edificios de Jinámar que superan las 10 plantas lo tendrían muy complicado para rescatar a posibles víctimas que hubiera en el interior y no tuviera posibilidades de salir.
En una situación así a los bomberos solo les quedaría una opción: entrar al edificio o emplear escaleras de mano. Aunque no es del todo seguro para ellos porque indican que todas están descatalogadas al superar los 25 años de uso. ¿Hay una tercera opción? “Rezar lo que sepas”, comentan de forma tajante. Pero la cosa no queda ahí, porque pedírselo a otros cuerpos es casi inviable.

Brazos articulados
Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana no entran dentro del Consorcio de Emergencias —gestionado por el Cabildo Insular— porque tienen su propio servicio de bomberos. El inconveniente está en que la capital, por ejemplo, solo dispone de un vehículo de rescate en incendios y al parecer no ha pasado las revisiones obligatorias. Solo tienen la posibilidad de utilizarlo en momentos concretos si el sargento lo aprueba.
Los brazos articulados de los que disponen los bomberos del Consorcio tampoco atraviesan su mejor momento. De los tres que tienen, dos están rotos. Solo el de Telde se encuentra en condiciones óptimas. Se trata de unos aparatos que se utilizan para la extinción de incendios en naves de grandes dimensiones. Lo llamativo es que el de Arinaga está estropeado, justo donde se encuentra el polígono industrial más grande de Canarias.

Más de 17 años
Cuenta con una rotura en el monitor que lanza el agua y el brazo articulado de Puerto Rico (Mogán) está arrinconado al encontrarse estropeado desde hace meses. Los tres son del 2008, por lo que tienen más de 17 años y desde entonces no han sido renovados. Ahora bien, no son lo mismo que las autoescaleras porque son para apagar fuegos y no se emplean con el objetivo de salvar vidas.
Dada sus dimensiones es imposible meterla en la mayoría de los ámbitos urbanos. Otro dato llamativo sobre la autoescalera de Arucas, ahora mismo descatalogada, es que data del 1998. Por lo tanto, es casi tan antigua como el propio Consorcio de Emergencias de la Isla. Según ha podido saber este periódico antes era utilizada por los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria.
Renovación de camiones
Las fuentes consultadas lamentan que el Cabildo solo ha renovado dos camiones de primera intervención y cuatro pick up. “Nada más”, exclaman. Además de otros dos “que se supone que entregan entre este año e inicios del que viene”.
“Faltan otros 35 vehículos por renovar, muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad y con problemas graves de presión de aires en calderines, renovación de materiales, barandillas de seguridad en sus techos”, detallan.
Rescates acuáticos
Destacan que también han pedido en numerosas ocasiones contar con alguna embarcación que les permita actuar en rescates acuáticos porque no tienen. “No podemos depender de otros organismos para actuar en estas competencias que son directas nuestras”, destacan.
“Sobre ropa de trabajo estamos a la espera de que se compre para 2026 toda la ropa nueva, cascos de intervención etc y sobre todo se remueve los trajes de intervención acuática que tienen más de 20 años y están muy deteriorados”, sentencian.
