Las colas en la GC-1 es un tema que ocurre desde hace mucho tiempo, pero no sale a relucir con tanta frecuencia como el tráfico en la TF-5 de la isla vecina —quizás porque el impacto es menor—. Aún así, afecta cada día a muchos grancanarios sin que nadie hable demasiado del asunto. Un elefante en la habitación en toda regla. Mientras, en los despachos, donde se arreglan las cosas importantes, hay un proyecto que es el padre de todos los demás: la tangencial de Telde.
La iniciativa, anunciada hace más de una década por el Gobierno de Canarias, busca construir una vía que saldrá de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria en paralelo a la GC-1. Todo hasta llegar a El Burrero (Ingenio) sorteando el aeropuerto. Augusto Hidalgo, consejero de Obras Públicas en el Cabildo Insular, consciente de que es “un proyecto inmenso”, pide al Ejecutivo autonómico que al menos prepare el proyecto de ejecución hasta Telde.
Más vehículos
El también vicepresidente primero de la institución explica en declaraciones a Atlántico Hoy que la GC-1 es una carretera que en los últimos años ha aumentado el volumen de vehículos en tránsito. Apunta que a la altura de la entrada a Jinámar, donde quizás se produce una mayor concentración de tráfico, suele haber importantes retenciones.
Por allí pasan cada día casi 170.000 coches, guaguas, camiones o motos, según datos del año pasado. “Es una cantidad muy importante, en 2020 la cifra era de unos 128.000”, subraya Hidalgo. La futura GC-5 —como se le ha bautizado— permitirá desviarse a quienes vayan por la circunvalación de la capital hacia los ramales de Telde para dirigirse, por ejemplo, al municipio de Valsequillo.
Mejorar la fluidez
Señala que el ramal paralelo “mejoraría la fluidez de la GC-1 porque descargaría gran parte del tráfico”. Considera que es fundamental darle prioridad al proyecto, por lo menos en el tramo que llega hasta Telde.
Podría ser una manera de que desaparecieran las colas en la autopista grancanaria dado que una vez pasada la zona del Alcampo —o, como muy lejos, el aeropuerto— la congestión casi se disipa.
Fase de redacción
“Es evidente que en todos los ramales y accesos de todas estas zonas de la GC-1, sobre todo en el entorno del municipio de Telde, provoca retenciones que después se diluyen al llegar a la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria a la altura de La Laja”, insiste Hidalgo.
Cuando el proyecto sea una realidad el Cabildo Insular, una vez la construya el Gobierno regional, se encargará de mantenerla. “Nos la podrían encargar”, apunta el consejero de Obras Públicas, “pero no es el caso”. “La tangencial, que yo sepa, está en fase de redacción”, apostilla el vicepresidente primero de la Corporación.
¿Y si hay un accidente?
Sobre las colas a la altura de Telde, Hidalgo pone sobre la mesa que si se produce un accidente —de los que ha habido un aumento proporcional al aumento de vehículos en la carretera— “la situación empeora drásticamente”.
La tangencial de Telde no es la única iniciativa que se vislumbra. Según el propio consejero, el Gobierno de Canarias está preparando una actuación en esos tramos que va a licitar este año para mejorar todos los enlaces mediante dos proyectos distintos.
Otros proyectos
“Uno es entre La Estrella y el centro comercial Las Terrazas: así como otro entre Marpequeña y Melenara. Son 4,5 millones de euros los que está preparando de inversión para mejorar todos los ramales de acceso y mejorar la fluidez del tráfico en ese entorno”, detalla.
Además, Hidalgo resalta el proyecto del futuro tren de Gran Canaria porque “va a mejorar la comunicación en transporte público”. “Mientras más viales de movilidad hagas para el vehículo privado, mayor presión vas a generar a no ser que estés en una crisis económica terrible”, culmina.