Gran Canaria apuntala 170 metros de taludes en la GC-60 por 352.373 euros

La obra se realiza para asegurar una zona en la que los desprendimientos son frecuentes

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Gran Canaria apuntala 170 metros de taludes en la GC-60 por 352.373 euros./ CEDIDA
Gran Canaria apuntala 170 metros de taludes en la GC-60 por 352.373 euros./ CEDIDA

El vicepresidente y consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha supervisado los últimos trabajos que realiza su departamento para afianzar más de 170 metros de taludes en la GC-60, en el recorrido que une Ayacata con el casco de Tunte, y que ha supuesto una inversión de 352.373 euros. Estos trabajos, de gran complejidad al mantenerse la vía abierta en todo momento, se iniciaron en septiembre pasado y se finalizarán a mediados del mes de marzo.

La intervención, que se lleva a cabo desde la Consejería de Obras Públicas, se ha centrado en dos puntos: en el barrio de La Plata y junto al barranco del Negro. Este último punto es de especial interés para la Consejería ya que, en invierno, cuando llueve, suelen generarse saltos de agua que atraen el interés de residentes y turistas que suelen aparcar en los márgenes de la carretera para tomar imágenes, con el riesgo que conllevan los desprendimientos en caso de lluvias fuertes.

Desprendimientos

Los técnicos de Obras Públicas explicaron al consejero Hidalgo que en estos dos tramos existen taludes de desmonte en el margen izquierdo en los que se han producido desprendimientos de forma continua en los últimos años, y de ahí que haya procedido a su estabilización y tratamiento.

En el primer tramo, situado junto a La Plata y con una longitud de 78 metros y una altura comprendida entre los 8 y 15 metros, se ha procedido al saneo del material rocoso manualmente y a proyectar gunita de hormigón para proteger la erosión. Además, se han instalado anclajes adicionales de refuerzo, con barras de acero de tres metros de longitud. También se ha ejecutado dos muros de hormigón con una longitud de 13 metros y altura de nueve metros el primero, y una longitud de 15 metros y altura de tres metros, el segundo.

En el segundo tramo de la intervención, el situado junto al barranco del Negro y de 95 metros de longitud y 15 de altura, se saneó el talud y se picó mecánicamente para eliminar los salientes de rocas del macizo. Tras esto se colocó una malla de acero de 150 metros cuadrados de triple torsión, se gunitó y actualmente se está instalando una red de cables de acero y anclajes adicionales de refuerzo, con barras de acero.