El comercio local ha sido siempre una parte importante del atractivo de La Laguna, sin embargo, cada vez con más frecuencia aterrizan en el casco histórico franquicias textiles y de restauración que preocupan a los vecinos. Sin ir más lejos, la cadena de comida rápida Burger King abrirá próximamente un nuevo establecimiento en el número 19 de la plaza de la Concepción, según ha podido confirmar Atlántico Hoy a través de fuentes cercanas a la promotora que está desarrollando las obras de acondicionamiento del local.
Es el último de una serie de multinacionales que han entrado fuerte en Aguere. Para Iván Pérez, presidente de la Asociación de Comerciantes de La Laguna, no ha habido cambio normativo, sino un aumento del interés de las grandes marcas por las zonas comerciales abiertas.
Comercio local
Para Pérez, este repunte del interés empresarial se interpreta como un reconocimiento del valor diferencial de las zonas urbanas tradicionales frente a los centros comerciales. "Se han dado cuenta que en las zonas comerciales abiertas ofrecemos algo diferenciado a lo que es un un centro comercial y a a franquicia han querido devolver dentro de las zonas comerciales abiertas", explica Pérez.
La asociación no se opone directamente a la llegada de franquicias, pero sí manifiesta su compromiso con el comercio local: "Nosotros ni estamos a favor ni en contra de que se monte una franquicia, porque no vamos a ir contra una ley una directiva que discrimine los negocios, pero abogamos por el negocio local, de toda la vida".
Alquileres
Uno de los efectos colaterales que más preocupa a los comerciantes laguneros es el posible aumento de los precios del alquiler. "Es muy difícil competir con el músculo económico de una gran franquicia", advierte Pérez. Muchos negocios del centro histórico están en régimen de alquiler, y aunque algunos propietarios prefieren mantener a sus arrendatarios de toda la vida, la presión económica puede acabar pasando factura.
Sin embargo, el dirigente comercial identifica un factor limitante: "Tenemos la ventaja de que las franquicias buscan establecimientos bastante grandes que La Laguna no tiene". Además, recuerda que el Ayuntamiento obliga a las grandes marcas a adaptar su imagen corporativa al entorno patrimonial. Es decir, cualquier negocio debe ajustarse al Plan Especial de Protección del Casco Histórico, sin excepciones: "Fachada, rotulación, todo tiene que estar dentro del plan".
Hábitos laguneros
Sobre el posible impacto en la clientela, Pérez distingue entre sectores: "Al comercio de ropa y de textil sí que le afecta. A la restauración no tanto".
Para el comerciante, quienes visitan La Laguna "van buscando la tasca, el restaurante o un sitio diferenciado para comer. Ese trato que no te va a dar una cadena".