El anuncio de la inminente apertura de un restaurante Burger King en pleno corazón del casco histórico de La Laguna, que como adelantó Atlántico Hoy tendrá lugar en el número 19 de la Plaza de la Concepción, una construcción del año 1800 con un alto nivel de protección patrimonial que ha sido objeto de una rehabilitación, ha suscitado preguntas sobre el cumplimiento de las normativas de conservación del patrimonio.
En el pleno celebrado este miércoles, el grupo Drago Canarias preguntó sobre las medidas de control del gobierno municipal para garantizar la protección del patrimonio en las obras realizadas en el edificio. Según el concejal de Ordenación del Territorio, Adolfo Cordobés Sánchez, esta actuación "no solo garantiza la conservación de un bien patrimonial de primer orden, sino que lo pone en valor y lo adapta a los usos permitidos por el planeamiento vigente”.
“El inmueble de la plaza de la Concepción 19 se encuentra en pleno conjunto histórico y además cuenta con un nivel de protección integral que es uno de los más altos dentro de nuestro catálogo de protección patrimonial. Es una edificación de titularidad privada de aproximadamente 1000 m² que durante décadas ha estado cerrada al uso y al disfrute de la ciudadanía”.
Espacio cerrado
“Esta iniciativa privada supone la recuperación de este inmueble mediante una inversión de unos 600.000 euros, rehabilitación que está siendo monitorizada y supervisada por la oficina de gestión del casco histórico y cuenta con la aprobación del Consejo insular de patrimonio", afirma el edil, quien apuntó que la rehabilitación permitirá la apertura al público de un espacio históricamente cerrado.
“Es importante destacar que esta intervención permitirá que el edificio una vez rehabilitado sea accesible a la ciudadanía, que podrá entrar, conocer y disfrutar de un espacio que hasta ahora permanece cerrado. Se recuperará así parte de nuestro patrimonio inmueble para el presente y el futuro". En cuanto a la controversia por el uso al que se destinará el edificio, afirma: "El planeamiento urbanístico lo permite”.
Protección del patrimonio
En cuanto al nivel de protección, desde el Ayuntamiento aseguran que las obras se están llevando a cabo con el máximo respeto hacia los elementos originales. “La intervención es escrupulosamente respetuosa con el nivel de protección del inmueble. Y lo más importante, se está garantizando que un edificio de gran valor histórico y arquitectónico no solo se conserve, sino que se reactive.
El grupo de gobierno ha insistido en que el uso comercial del espacio no contradice el plan urbanístico vigente, y que esta operación debe entenderse como un ejemplo de colaboración público-privada. "Gracias a esta inversión se recupera un inmueble de altísimo valor patrimonial que, sin este impulso privado, difícilmente habría sido rehabilitado”.
Ciudadanía y pequeño comercio
Pese a que cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento, tanto los vecinos como los pequeños comerciantes del casco histórico no ven con buenos ojos la entrada de franquicias en el centro de La Laguna. "La Laguna se está convirtiendo en un parque temático", dice a este medio Marcos Llarena, presidente de la Asociación de Vecinos Ruala, de la zona centro.
Por su parte, Iván Pérez, presidente de la Asociación de Comerciantes de La Laguna, advierte de que este tipo de comercios eleva el precio de los alquileres: "Es muy difícil competir con el músculo económico de una gran franquicia", advierte Pérez. Muchos negocios del centro histórico están en régimen de alquiler, y aunque algunos propietarios prefieren mantener a sus arrendatarios de toda la vida, la presión económica puede acabar pasando factura.