Santiago Negrín

Opinión

El Cuarto de Tula

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Es un mal común en todos los partidos, pero resulta sorprendente observar cómo el metabolismo político interno, comienza a fagocitar a Podemos en Canarias. Dos bandos perfectamente definidos para despellejarse por la Secretaría General de los Morados/as. Lo único bueno es que lo hacen con tiempo. Puestos a despellejarse, mejor sin elecciones a la vista.“Dale Candela...” porque en el Cuarto de Tula (el de Podemos) no solo se va a prender Candela, sino que la vela, no va a dar para tanto asunto a quemar. Menudo papelón va a tener el Secretario de Organización Nacional, el canario Alberto Rodríguez, ya saben, el de los pelos Rasta. En el Barrio de Podemos se ha formado la Corredera...pero me da, que no habrá agua pa tanta Candela...Como decía un buen compañero ayer: “entre todos se matarán”. Va a ser aquello de la película Los Inmortales, “solo puede quedar uno”. La llamarada corre ya libre entre las gentes de Meri Pita, diputada nacional y candidata no oficialista, y las tribus de Laura Fuentes, Directora General de Juventud, y candidata oficialista (avalada por la ex secretaria Noemí Santana).Los oficialistas pretenden ofrecer “renovación y experiencia”, en una lista en la que casi todos son cargos públicos, pagados por todos. Los rebeldes no oficialistas, sustentados en las bases, acusan a los otros de ser poco transparentes y unos “moqueteros”, vamos, más agarrados a la moqueta y a la poltrona del poder, que cochino a chiquero.Aquí lo tienen. Éste es el Cainismo propio de la ideología de izquierdas. La historia es perretosa, salvando las distancias: Stalin contra Lenin, Felipe González contra Alfonso Guerra, si me apuran Pedro Sánchez contra “Robin Hood” Iglesias. Entre ricos y pobres o “progres”, cuando se toca poder, se terminaron las diferencias y se unifican las Castas. Ojo, que la derecha y los nacionalismos mal avenidos, también toman de esta medicina...Podemos Canarias acaba de abrir su aquelarre, en un Cuarto de Tula lleno de velas prendidas. El resto de partidos, Coca Cola y cotufas en mano, sonríe y asiste al espectáculo pensando: “mira...estos tipos...son iguales que nosotros”. Ahora solo falta ubicar las rastas de Alberto, un grupete de perroflautas que animen el cotarro, y al pirata John Silver “El largo” (el de la isla del Tesoro) murmurando a los estómagos agradecidos aquello de: “no te olvides, lo importante es el tesoro...”