Fran Belín./ CEDIDA

Opinión

Explorar (y saborear) El Tanque y el caserío de Teno Alto

Periodista

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Hace unos meses ya que asumí el desafío de escribir esta columna en Atlántico Hoy por el doble motivo de la afinidad con este medio de comunicación y la satisfacción de combinar –principalmente- temáticas relacionadas con el medio ambiente, el producto local y la gastronomía, o ambas. Estoy seguro que acerca de todo ello hay mucho ovillo para tejer.

Significa entonces para un servidor, además del ejercicio de la expresión en los referidos ámbitos, el compromiso por mostrar lo que, desde un punto de vista realista, se está dinamizando y consiguiendo en aspectos que están firmemente ligados a la propuesta turística de Canarias, así como las fórmulas que den cabida a millones de visitantes sin que en ningún caso esto vaya a descalabrar el equilibrio de nuestros paisajes, naturaleza y modos de vida rurales.

Asuntos que pueden remover, evidentemente, las pertinentes polémicas pero que desde aquí pueden adoptar una consistencia maleable en aras de ser meramente constructivos. En este sentido, me permitirán ser algo ‘literario’ pues las ocasiones lo merecen.

Alguna vez he contado que uno de mis proyectos personales que más voy a perseguir, espero que con asiduidad y lo antes posible, es el de recorrer por ‘sectores’ cada isla del Archipiélago. Dedicar rotatoriamente –dedicación, ese es el término- dos o tres días a hollar enclaves canarios: recorrerlos con atención, explorar, escudriñar; tomar un vino con las personas mayores, esbozar apuntes, reflexionar... Saborear un producto local del terruño, vivir al pulso del día de la casa de comidas, del sector primario, la bodega…

Claro que lo realizo actualmente pero –como pasa en tantas cosas- no en el modo que yo quisiera. En realidad, el preámbulo ha sido amplio pero creo que merecía la pena crear la expectativa: y es que la oportunidad que me ha brindado Francisco Almagro, coordinador-director del programa Agrocanarias.TV (Radio Televisión Canaria, sábados, 14:00 horas), me abre umbrales como presentador, periodista y canario que estimulan más aún esa idea clara que tengo por realizar.

Para no perder detalle

No hace mucho, con el equipo de grabación acudí a sendas localizaciones, el Ecomuseo de El Tanque y el caserío de Teno Alto (éstas en Tenerife pero que sirven de ejemplo para cualquiera de las islas). Realmente, muchas veces no paramos a saborear esos paisajes que se presentan ante unos ojos ‘vertiginosos’ y una dinámica personal espoleada por las prisas de lo cotidiano, sin caer en la cuenta que ‘sentir’ lo nuestro es también la vida; personalmente, que me considero observador por naturaleza, no había reparado en el entorno donde está emplazado el Ecomuseo de El Tanque (San José de los Llanos) o el deleite especial que genera ese cruce de senderos que es el caserío de Teno Alto, en Buenavista del Norte.

Entre las distintas tomas para el espacio semanal propulsado por GMR del Gobierno de Canarias, podía disfrutar con intensidad de antiguas eras donde se trillaba el trigo local; estancias donde se simula la ventita de toda la vida o donde se plasma el trabajo inmenso de las mujeres en las distintas labores del campo… Ponerse –virtualmente- a las riendas de los bueyes para la trilla.

En los exteriores la bruma se adueña por momentos de los matices de verdes de pinares canarios y la suavidad de las colinas cuando, repentinamente, el azul radiante del cielo, ahora despejado, vuelve a copar nuevamente esta inmensidad. Paisaje, historia e identidad.

El caserío que es cruce de caminos

Serpenteando por la carretera que lleva hasta Teno Alto llegamos a un conjunto que pronto supone una llamada de atención en algo categórico: tenemos que defender, sostener, cuidar, mimar y cuanto se nos ocurra estos parajes como es este en el que puedes adquirir en la ventita el queso de cabra de la zona o la miel que se produce por una zona de belleza realmente impactante. Sobrecogen, en el buen sentido, los trigales y bancales en contraste con la inmensidad abrumadora del Atlántico.

Es verdad que las palabras se quedan cortas pero sirven para cerner la teoría de la práctica de disfrutar de estos y otros lugares que precisan de nuestro respaldo, entendido éste con el máximo respeto por preservar la armonía que hace que sean únicos e irrepetibles.

Esa impresión a la que me refiero se puede multiplicar en cada uno de nosotros muchas veces y en todas las Islas. Se puede advertir casi a flor de piel. Defendamos lo nuestro saboreándolo pero manteniendo todos los ojos y sentidos en defender nuestro patrimonio natural y cultural.

*El Ecomuseo de El Tanque se localiza en San José de Los Llanos, en el municipio de El Tanque. Su finalidad es dar a conocer la vida en el antiguo caserío conocido con el nombre de El Partido de Abajo.

La visita incluye un recorrido por un total de 9 salas situadas en las antiguas dependencias de dicho caserío donde podrán conocerse aspectos relacionados con la vida cotidiana de sus habitantes en el pasado, los cultivos que existieron en la zona, los animales, las tradiciones y las costumbres del lugar.