Dos testigos, una nota de voz y el historial de su propio teléfono complican el futuro de Raúl Asencio, el defensa grancanario del Real Madrid que está a un paso de sentarse en el banquillo junto a otros tres canteranos por difundir vídeos practicando sexo con dos jóvenes, una menor de edad.
Ocurrió en junio de 2023, en el reservado de un complejo turístico del sur de Gran Canaria y, tras casi dos años de investigación, el magistrado Julio Wood considera que hay pruebas suficientes para avanzar hacia la celebración del juicio por los delitos de pornografía infantil y revelación de secretos.
Hechos
Asencio no participó en las relaciones sexuales, pero sí pidió el vídeo y lo vio con terceras personas, incluso sabía que una de las jóvenes era menor, según recoge el auto de procedimiento abreviado. En ese documento, de cinco páginas, el juez concreta los indicios y la participación de los investigados en los hechos.
"Oye hermano, yo a ti te enseñé el vídeo porque me lo pasó Juan", explica el central del Madrid en uno de los audios de Whatsapp que figuran en la causa.
Se refiere a Juan Rodíguez, quien, junto a Ferrán Ruiz y Andrés García, se acostaron con las jóvenes en la cabaña del Beach Club de playa de Amadores el 15 de junio de 2023. Las relaciones sexuales fueron consentidas, pero no la grabación y posterior difusión de su intimidad.
Cinco grabaciones
El juez detalla la existencia de cinco vídeos que fueron realizados desde diferentes perspectivas y enviados a seis grupos de Whatsapp, además de otros contactos individuales, a pesar de que las perjudicadas reclamaron la eliminación de las imágenes.
Asencio se ha acogido a su derecho a no declarar durante la instrucción de la causa, pero esa nota de voz acredita por sí sola que tuvo acceso a las grabaciones y las enseñó a un tercero. Se trata un joven que figura como testigo y que empezó una relación con una de las víctimas.
Por eso el jugador del Madrid aclara a su interlocutor que el vídeo de Juan "era de un sólo uso", que no lo tiene guardado y que todo ocurrió antes de que éste empezase a salir con esa chica. Esta conversación se produce el 21 de junio de 2023, cinco días después del encuentro sexual en la cabaña.
Sol y champán
Los cuatro futbolistas, con edades de 20 y 21 años, entonces en los filiares del Madrid, conocieron a tres chicas en Amadores, con las que pasaron parte del día en el Beach Club. Se bañaron juntos en la piscina, tomaron el sol y bebieron champán.
La menor dijo que tenía 16 años, pero Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García decidieron irse con ella y la otra amiga de 18 años a una cabaña privada del club, donde mantuvieron sexo consentido, mientras que Raúl Asencio se fue con la otra joven a la piscina general de las instalaciones.
Sin que las muchachas lo supieran, Ferrán Ruiz empezó a grabar la escena sexual sin pedir permiso, pasándole luego el móvil a Juan Rodríguez para que siguiera desde otra perspectiva.
Explicaciones
En ese momento se percataron de lo que estaba pasando y salieron de la cabaña en busca de la otra amiga, que estaba en la piscina con Asencio. Les exigieron borrar los vídeos y las imágenes, pero Ruiz los conservó, "bien porque tenía copias en otras carpetas" o porque "los había enviado ya a otras personas", aclara el juez, compartiéndolos luego en las aplicaciones de mensajería instantánea.
Los vídeos se mandaron a grupos de difusión colectivos sin limitar el visionado a un solo uso, "con lo que quedaron almacenados en los terminales de los destinatarios que, a su vez, tuvieron la posibilidad de enviarlos a terceras personas", añade el magistrado.
Daño psicológico
En una de las conversaciones recuperadas de los móviles, además, Rodríguez confiesa que le importaba bastante poco la edad de una de las jóvenes: "me la pela que sea menor", llegó a decir.
Ambas perjudicadas sufren cuadros combinados de ansiedad y depresión por lo sucedido, según los informes forenses.