“Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria es un cortijo de la jefatura y de tres o cuatro personas más”. Así de tajante se expresó este lunes Raúl Esclarín, cabo del servicio de extinción y salvamento de la capital. Allí, tanto él como varios compañeros se concentraron en el parque de Miller Bajo con el objetivo de plantar cara al grupo de gobierno municipal por diversas carencias que sufren a diario.
Esclarín, que también es delegado sindical de UGT en el colectivo, señaló en declaraciones a los medios de comunicación que llevan años reivindicando medios materiales y humanos que les permita hacer su trabajo con dignidad. Destacó que los camiones tienen más de dos décadas de antigüedad, mientras que la edad media de la plantilla es de 52 años. “En un trabajo físico como este, es inviable”.
Más inversión
Considera fundamental que la administración invierta “de forma real y efectiva” para garantizar tanto la eficacia como la organización en el servicio. Un ejemplo, apuntó, es destinar dinero para hacer mesa de compra o a la hora de la formación. “Problemas que a la ciudadanía no le cuestan ni un euro”, exclamó. “Los bomberos queremos tener voz, que se nos tenga en cuenta y que se respete nuestro trabajo”, añadió.
La semana pasada llevaron a cabo una asamblea en la que determinaron una serie de medidas como enviarle una carta a la alcaldesa y a la jefatura de bomberos explicándole la situación real. “Hemos intentado explicarles esto de primera mano, pero la verdad es que resulta muy complicado”, exclamó. Sin ir más lejos, el jueves tenían una reunión con el concejal de Seguridad, Josué Íñiguez, y fue cancelada una hora antes.

"¿Hasta cuándo?"
Detalló que poco a poco irán incrementando —o no— las medidas de presión en base a la respuesta que tengan por parte del Consistorio. Este lunes, los bomberos que se concentraron en Miller Bajo lo hicieron al grito de “¿hasta cuándo?” y lanzaron camisetas en modo de protesta contra una pancarta donde rezaba la consigna “Más soluciones, menos incompetencia”.
Además, Esclarín explicó que les parece una falta de respeto que les hayan cambiado el color institucional del azul al rojo en las camisetas. “Se hizo sin contar con los trabajadores”, apuntó. Por otro lado, dejó claro que nunca han solicitado cobrar más, pero sí que se invierta dinero en solucionar las deficiencias.

Horas extra
“Lo que reivindicamos es un servicio de bomberos modernizado, que esté a la altura de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad de 380.000 habitantes que hoy en día la estamos cubriendo 80 bomberos operativos. Encima teniendo un puerto como el que tenemos al que nosotros damos cobertura”, reflexionó.
“El servicio se ha mantenido durante años porque nosotros, de buena fe y por trabajar con un poco de seguridad, hemos estado haciendo un montón de horas extras para cubrir las propias carencias que la administración y ha llegado un punto en el que nos hemos hartado. Necesitamos que de verdad se nos tome en cuenta, que se nos haga caso y se invierta de forma real”, prosigue.
"La primera piedra"
Contó que este jueves tienen una reunión con el concejal “y esperemos que esa sea la primera piedra que se ponga para poder todos juntos caminar a tener un servicio mejor, que es lo que queremos”. Si eso no se cumple y vemos que lo que están haciendo es marear la perdiz tendremos que incrementar las medidas de presión y seguir protestando”, apostilló.
Otro de los problemas que denunció es la falta de protocolos, por ejemplo, a la hora de apagar un incendio en un coche híbrido o eléctrico. Nosotros vamos a los servicios y lo sacamos adelante por nuestra experiencia, porque porque estamos ahí y somos profesionales, pero nos gustaría que esto fuera de otra forma”, aseveró.
Lamentó que les falta contar con un vehículo autoescalera en condiciones porque el único que tienen dispone de una orden vigente que dice que el vehículo está inoperativo para el servicio. “Si hay un incendio en una sexta planta, utilizarlo queda a criterio del mando que esté en ese momento”, concluyó.
