A veces, las grandes experiencias gastronómicas no están en los locales más sofisticados, ni en las cartas rebosantes de pretensión. Hay lugares que conquistan por la abundancia sincera, el sabor familiar y la sensación de estar comiendo como en casa. Eso es precisamente lo que ha hecho que un discreto restaurante en Gran Canaria se vuelva viral.
En una época donde los buffets parecen haber quedado relegados a los hoteles o a las franquicias asiáticas, este establecimiento ha resistido el paso del tiempo con una propuesta clara: comida canaria, bien hecha y sin complicaciones. Si estás cansado de woks y sushi libres, esto te va a interesar.
El último buffet tradicional
El restaurante Las Camelias, situado a poca distancia en coche desde Las Palmas de Gran Canaria, es uno de los pocos —sino el último— buffets libres no hoteleros de la isla. Su gran baza es una oferta que combina los platos más clásicos de la gastronomía canaria con algunas propuestas actuales pensadas para contentar a todos los paladares.
Las tarifas varían según el día: de lunes a viernes, el precio es de 15,95 euros para adultos y 8,95 euros para niños (de 3 a 8 años). Los fines de semana y festivos, los precios suben ligeramente a 17,95 € para adultos y 9,95 € para niños. El buffet abre todos los días, de 13:00 a 23:00 entre semana y desde las 12:00 los fines de semana.
@buffetlascamelias 🥂 Más de 50 años cocinando momentos inolvidables En Las Camalias celebramos el sabor, la tradición y la innovación. Somos uno de los buffets más reconocidos de Canarias, y no es casualidad. 🍤 Cocina en vivo 🥗 Variedad para todos los gustos 🍰 Postres irresistibles 🌍 Fusión de sabores internacionales 💛 Y una dedicación que se nota en cada plato 📽️ En este reel, un pequeño vistazo a todo lo que te espera cuando nos visitas. Ven, elige lo que te apetezca... y repite todas las veces que quieras. Porque en Las Camelias, la calidad y la variedad no descansan.
♬ sonido original - Buffet Las Camelias
Una especie en extinción
Los buffets como Las Camelias son cada vez más raros. En Canarias, la mayoría han sido absorbidos por la lógica hotelera, donde la comida se adapta al gusto de los turistas británicos, alemanes o nacionales, dejando poco margen para lo autóctono. Eso explica por qué ya no es habitual ver buffets canarios como los que había antaño.
Este restaurante representa, por tanto, un último bastión. Un rincón donde aún se puede disfrutar de recetas tradicionales en formato libre, sin tener que alojarse en un resort ni pagar un menú cerrado. Y eso, en los tiempos que corren, es oro puro para quienes valoran lo nuestro.