La falta de acceso a una vivienda digna está alcanzando niveles “impensables hace años”, según ha alertado Cáritas Diocesana de Canarias, que constata un incremento sostenido de las peticiones de ayuda para pagar el alquiler o evitar desahucios, incluso entre personas con empleo.
El director de la organización, Gustavo Nuez, ha señalado que el área de vivienda “es la que más recursos consume” dentro de Cáritas, hasta el punto de absorber casi el 40 % del presupuesto total, cuando hace pocos años su peso era mucho menor. “Cada vez más gente solicita apoyo para poder mantenerse bajo un techo, y este año el crecimiento está siendo más acusado que en el anterior”, explicó.
Según Nuez, solo hasta agosto de 2025 la ONG ha atendido a más personas que en todo 2024, lo que refleja la magnitud del problema. La entidad observa un cambio de perfil en quienes piden ayuda, con un aumento de trabajadores que no pueden afrontar el alquiler pese a tener empleo y de familias monomarentales que, además de hijos, tienen a su cargo a personas mayores o dependientes.
“Nuevas formas de pobreza”
“Ya no se trata solo de dar de comer, sino de ayudar a nuevas tipologías de pobreza”, recalcó el responsable de Cáritas. “Nos encontramos con trabajadores que no logran tener lo que entendemos como una vida normalizada con el sueldo que perciben”.
Las declaraciones se produjeron tras un acto organizado por la empresa Global, que entregó 25.231 kilos de alimentos a Cáritas, Cruz Roja y el Banco de Alimentos de Las Palmas dentro de su campaña solidaria La guagua de las promesas.
Donaciones insuficientes
El director general de Global, Víctor Quintana, destacó que este año se alcanzó una cifra “récord” de más de 4.000 promesas, transformadas en igual número de kilos de comida y multiplicadas por seis gracias a empresas colaboradoras. Pese a ello, Nuez advirtió de que “todas las donaciones son pocas” ante la magnitud de las necesidades actuales.
La iniciativa, que se celebra en torno a la festividad de la Virgen del Pino, permite a los ciudadanos ofrecer promesas a la patrona de Gran Canaria sin desplazarse a Teror, convirtiendo cada una en un kilo de comida donado a familias en situación de vulnerabilidad.
En nombre de las entidades beneficiarias, tanto Javier Sánchez, vicepresidente provincial de Cruz Roja, como Manuel Brito, presidente del Banco de Alimentos, agradecieron la colaboración de Global y subrayaron la importancia de mantener estas campañas solidarias en un contexto de creciente desigualdad social.