El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha iniciado el procedimiento de evaluación ambiental estratégico simplificado respecto a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la denominada Nueva Ciudad Alta. Este cambio prevé actualizar los espacios urbanos en la zona para adaptarlos a las nuevas necesidades del desarrollo de la capital.
La corporación ha explicado este jueves en un comunicado que la modificación del PGOU en esta zona del distrito Ciudad Alta permitirá a la capital contar con un "desarrollo sostenible y equilibrado", según el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque (PSOE).
El edil ha señalado que la idea es "garantizar que la transformación de este ámbito urbano se realice de manera ordenada, facilitando la creación de espacios más funcionales, accesibles y adaptados a las demandas actuales de la ciudadanía".
El documento
Con el comienzo del procedimiento se da inicio también al plazo de información pública del documento ambiental estratégico y el borrador del plan especial durante un plazo de 45 días que arranca este mismo miércoles, y que podrán ser consultados en la web institucional.
El ámbito Nueva Ciudad Alta alcanza una superficie aproximada de 255,70 hectáreas sobre el denominado Lomo de San Lázaro, entre los barrios de La Ballena por el este y Tamaraceite por el oeste, delimitando al norte con el Hospital Doctor Negrín y al sur con la Circunvalación GC-3 a su paso por Siete Palmas, precisa el comunicado.
La documentación recoge el borrador de la ordenación urbanística con cuatro propuestas de modificación del Plan General, que van desde mantener el planeamiento actual hasta impulsar modificaciones para reordenar los espacios, adaptándolos a las nuevas necesidades de desarrollo de la ciudad.
Desarrollo urbanístico
Otro de los fines es obtener una nueva propuesta de ordenación que facilite y agilice el desarrollo urbanístico de la zona partiendo de tres aspectos: la reconsideración de la tipología edificatoria residencial; el sistema general de movilidad, y la recalificación y ordenación de las parcelas, tanto residenciales como dotacionales, de equipamiento y espacios libres.
A partir de estos aspectos se busca completar la red de dotaciones y equipamientos para así resolver de manera eficaz las carencias y necesidades sociales, al tiempo que se impulsa integrar en la ordenación las infraestructuras existentes y contemplar los elementos naturales y paisajísticos que pudieran existir en la trama edificada para su integración en la ordenación.
