La cuenta de la basura llegará a los hogares de Las Palmas de Gran Canaria a partir de 2026. El Ayuntamiento ha aprobado la ordenanza que fija una nueva tasa por la recogida y tratamiento de residuos, en cumplimiento de la Ley 7/2022 y de la normativa europea. La cifra no es menor: el recibo máximo anual ascenderá a 149,33 euros por vivienda, lo que convierte a la capital en una de las ciudades más caras de España en este concepto.
El nuevo tributo se compone de una cuota fija de 108,45 euros por disponer del servicio y una parte variable de 40,88 euros que dependerá de la basura que genere cada vivienda. El importe final se calcula con coeficientes ligados al peso de los residuos: cuanto más se tire, más se paga.
Según los baremos aprobados, superar los 350 kilos por persona y año elevará la tasa hasta un 129%, mientras que quienes produzcan menos de 150 kilos verán rebajado el coeficiente al 64%.
Bonificaciones
El Consistorio incluye descuentos para familias numerosas (50% y hasta 75% en casos especiales), hogares en riesgo de exclusión (con posibilidad de exención total) y para quienes realicen el pago domiciliado con antelación (5%). Además, se bonificará la correcta separación de residuos, en especial la entrega de materia orgánica en los nuevos contenedores marrones.
El Ayuntamiento sostiene que el diseño busca incentivar la reducción y el reciclaje, aplicando el principio de “quien contamina paga”.
Aunque la ordenanza ya se aprobó en abril de 2025, el devengo comenzará el 1 de enero de 2026. Ese mismo año entrará en vigor el nuevo contrato de limpieza y recogida, que prevé 105 camiones, 18.000 contenedores renovados y la implantación del sistema electrónico de control para la fracción orgánica.
El objetivo es coordinar el cobro de la tasa con una mejora visible del servicio y dar respuesta a la exigencia de Bruselas: reciclar al menos el 55% de los residuos en 2025 y el 60% en 2030, frente al 34% que se recupera actualmente en Canarias.
Una de las ciudades más caras
La Organización de Consumidores (OCU) calcula que la media nacional ronda los 80–90 euros anuales. Con 149 euros, Las Palmas se situará en el octavo puesto entre las capitales con la tasa más elevada, solo por detrás de San Sebastián, Girona, Barcelona y Granada.
Otras ciudades ya se preparan: en Madrid el recibo medio alcanza los 140 euros, y en Santa Cruz de Tenerife se baraja un incremento de hasta el 50% para 2026.
Obligación europea
La directiva comunitaria que se transpuso en la Ley 7/2022 obliga a todos los municipios a implantar una tasa de residuos específica, diferenciada y no deficitaria. El propósito es cubrir los costes reales del servicio y reducir la dependencia de vertederos, que deberán recibir menos del 10% de la basura en 2035.
En Las Palmas de Gran Canaria, actualmente dos tercios de los residuos acaban en el vertedero de Salto del Negro, una situación que la nueva normativa pretende revertir.
