El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha perdido otra subvención otorgada por el Gobierno de España para la obra de la MetroGuagua. En este caso, el reintegro de la administración municipal es parcial: ha devuelto 3,1 millones de los cinco millones de euros que el Estado transfirió a sus cuentas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018 para invertir en diferentes tramos del proyecto. Este reembolso, certificado en una resolución firmada el jueves pasado por el socialista Mauricio Roque —concejal de Urbanismo— se suma a otro reciente, de 10 millones de euros —más 2,3 millones en intereses de demora—, que el consistorio no fue capaz de ejecutar para la construcción de la estación de Hoya de la Plata.
El dinero, transferido por la Secretaría de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, se reservó para financiar las obras en varios ramales del proyecto de la MetroGuagua en tiempos de Augusto Hidalgo (PSOE) como alcalde de la ciudad. En concreto, la subvención de cinco millones de euros se dividió inicialmente en tres partes: 3,5 millones de euros se asignaron para el Tramo 2, que cubre el recorrido del sistema de transporte de alta capacidad entre las calles Zarautz y Alicante (Cono Sur); medio millón se estableció para la conexión entre los Tramos 2 y 3 (Vegueta-Avenida Marítima); y el millón de euros restante se vinculó al Tramo 5, entre las calles Venegas y Juan XXIII.
Dos licitaciones
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con esos cinco millones de euros en su cuenta desde el 18 de enero de 2018, al final sólo redactó dos pliegos para licitar proyectos para la implantación de los carriles para la MetroGuagua. La administración local adjudicó, el 27 de diciembre de 2018, el contrato del Tramo 5.1 (Venegas-Luis Doreste Silva) a la empresa Hermanos García Álamo SL por el importe final de 1.850.000 euros y recibió la obra —con un acta en sentido favorable— el 20 de mayo de 2021. No sucedió lo mismo con los trabajos previstos en el Tramo 2 (Vega de San José), donde Tecyr Construcciones y Reparaciones SA fue la firma concesionaria —según consta en una resolución del 22 de noviembre de 2018— de unas tareas que jamás culminó: en enero de 2020 abandonó la faena al entrar en concurso de acreedores.
Con la rescisión del contrato de la compañía adjudicataria de la obra en el tramo de la Vega de San José, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria solicitó a Madrid la ampliación del plazo para ejecutar el proyecto, petición que obtuvo con el 22 de noviembre de 2020 como fecha límite. La empresa Surhisa Suárez e Hijos SL fue la concesionaria del nuevo contrato, el 12 de abril, por un importe de 1.832.732 euros.
Sin embargo, el propio consistorio de la capital grancanaria, ante el poco margen de tiempo que tenía por delante, pidió otra ampliación del plazo para ejecutar y justificar el cobro de la subvención del Gobierno de España, permiso para el que incluso propuso cambiar el proyecto a financiar: intentó guardar en un cajón las tareas en la Vega de San José y utilizar ese dinero para el Tramo 5.2.b —obra entre Juan XXIII y Paseo Madrid-Emilio Ley. La respuesta del Ministerio de Transportes fue concluyente: no aceptó la súplica de Las Palmas de Gran Canaria.
Intereses
Con la negativa del Estado, al ayuntamiento —ahora con Carolina Darias (PSOE) al frente de su gobierno— no le ha quedado otra que devolver 3.101.708,25 euros, orden que ya ha tramitado. El pago de los intereses que también deberá abonar la ciudad se tramitará una vez se haya realizado el reintegro al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
La MetroGuagua, según los cálculos iniciales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, iba a tener un coste de 114 millones de euros y debía estar operativa en 2021. La realidad, sin embargo, dibuja un escenario totalmente distinto. El precio de la obra, de momento, se va a disparar hasta los 170 millones —56 millones más de los previstos— y el nuevo sistema de transporte colectivo rápido no estará operativo —como mínimo— hasta 2028.