El arquitecto gallego Sergio Portela, finalista en el concurso para diseñar el Paseo del Guiniguada de la Cultura y las Artes Canarias, ha presentado este martes una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Las Palmas contra la alcaldesa Carolina Darias y el concejal de Urbanismo Mauricio Roque. También incluye en la denuncia al estudio ganador Batlle i Roig Arquitectura y a la arquitecta Flora Pescador, de MPC Arquitectos, a quienes atribuye presuntos delitos de prevaricación, fraude, tráfico de influencias, revelación de secretos y malversación de caudales públicos.

En la denuncia, Portela apunta directamente a Darias y Roque, pero también incluye a Enric Batlle y Joan Roig, responsables del proyecto ganador AWA. Asimismo, cuestiona la actuación de miembros del jurado designados por el Ayuntamiento —Miriam García, Jordi Mansilla, Ricardo Devesa y Marina Cervera— por sus supuestos vínculos con el estudio catalán.

A su juicio, estas conexiones comprometen la imparcialidad del fallo. Portela aseguró que el concurso fue “manipulado” y lo describió como un proceso “plagado de anomalías” que generó “una enorme falta de respeto” hacia los equipos participantes.

Acusaciones a MPC Arquitectos

El arquitecto también sostuvo que existió una colaboración previa entre MPC Arquitectos y la alcaldía, que habría derivado en una adjudicación “dirigida”. Según explicó, cuenta con audios de la propia alcaldesa en los que se alude a una “gran arquitecta canaria” vinculada a las bases del concurso, en referencia a Flora Pescador.

Portela advirtió que este tipo de prácticas vulneran los principios de transparencia y denunció que el proyecto fue presentado por Batlle i Roig en solitario, pero luego el Ayuntamiento anunció que se desarrollaría junto a MPC Arquitectos e IC3 Ingenieros, un movimiento que calificó de “contradictorio y sospechoso”.

Consulta bajo sospecha

Otro de los puntos cuestionados fue la consulta ciudadana vinculada al proceso, en la que apenas participó el 0,39% del censo. Portela recordó que Darias anunció antes de la deliberación que apoyaría la opción más votada, lo que, a su juicio, condicionó al jurado.

“¿Para qué sirve un jurado si la presidenta anuncia de antemano que votará lo que decida la gente?”, reprochó. El arquitecto insistió en que su propuesta, Próspero Guiniguada, respetaba los condicionantes técnicos y era “plenamente viable”, mientras que el proyecto ganador plantea “soluciones peligrosas”, como un museo en un aliviadero inundable o el soterramiento de la GC-1.

Crítica al Tribunal

El Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Canarias desestimó en agosto el recurso especial presentado por Portela, avalando la legalidad del concurso y rechazando suspender la adjudicación. Sin embargo, el arquitecto reprochó que el órgano “no ha querido meterse en camisa de once varas” y se limitó a un análisis “muy superficial”, sin entrar en el fondo de las irregularidades denunciadas.

También criticó la negativa del Ayuntamiento a entregar las actas de puntuación, alegando confidencialidad. “Hasta en un colegio infantil las actas tienen que quedar registradas y mostrarse”, afirmó. Aseguró además que su puntuación final, la más baja del concurso, fue “injusta” y buscaba restarle legitimidad para recurrir.

"Defensa" de la profesión

Portela explicó que su decisión de acudir a la vía penal no responde a “resentimiento” por no haber ganado, sino a la defensa de la honradez en la arquitectura y el urbanismo. “Se han vulnerado principios de respeto y de honor. Estas actitudes se están cargando la profesión”, advirtió.

El arquitecto, que viajó expresamente desde Galicia, recalcó que la denuncia busca “defender la calidad, la transparencia y la honradez” en los concursos públicos, y reclamó al Colegio de Arquitectos de Gran Canaria que valore su denuncia para preservar el prestigio de la profesión.