[Contracrónica de la investidura de Clavijo] Siempre se regresa al primer amor

Fernando Clavijo, como Julio César, Ulises, Mohamed Ali o Luke Skywalker, vuelve a la presidencia del Gobierno de Canarias tras cuatro años de odisea

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Abrazo entre Fernando Clavijo y Manuel Domínguez en la segunda sesión del debate de investidura. / MIGUEL BARRETO-EFE
Abrazo entre Fernando Clavijo y Manuel Domínguez en la segunda sesión del debate de investidura. / MIGUEL BARRETO-EFE

El regreso es una figura que dota de cierta gloria al héroe caído. Hay muchos ejemplos. En la historia, en la literatura, en el deporte… Julio César, tras cruzar el Rubicón y pasar a cuchillo a los optimates, retornó a Roma para ser nombrado cónsul y dictador perpetuo años después de ser condenado al exilio por Sila al no querer divorciarse de Cornelia. Ulises completó la Odisea de Homero en su vuelta a casa después de combatir en Troya, pelear contra Polifemo, resistirse a sirenas y matar a los perseguidores de Penélope. Mohamed Ali recuperó el cinturón de campeón del mundo de los pesos pesados tras tres años de sanción por no querer combatir en Vietnam. 

La acción de regresar, al final, es innata al ser humano. Sobre todo si la acción de retornar le lleva a uno a al lugar donde fue feliz. Aunque Gardel cantaba en Volver que no quería el regreso, al final se rendía: “siempre se regresa al primer amor” por que al final esto de vivir es hacerlo “con el alma aferrada a un dulce recuerdo”.

Confianza de la mayoría

Cuatro años después de dejar el cargo, tras el exilio en el Senado, después de salir airoso de una década de embates judiciales por los casos Grúas y Reparos, Fernando Clavijo fue de nuevo investido este miércoles presidente del Gobierno de Canarias. El líder nacionalista recibió la confianza de una mayoría del Parlamento autonómico: 38 diputados, repartidos entre los grupos de Coalición Canaria (CC), Partido Popular (PP), Agrupación Socialista Gomera (ASG) y Agrupación Herreña Independiente (AHI).

Clavijo sigue atentamente, desde su butaca, el discurso de Manuel Domínguez (PP)
Clavijo sigue atentamente, desde su butaca, el discurso de Manuel Domínguez (PP). / MIGUEL BARRETO-EFE

Si el martes a Clavijo le tocó enfrentarse a los partidos que que ocuparán la bancada de la oposición —PSOE, Nueva Canarias y Vox— en una sesión que osciló entre momentos broncos —sobre todo con Luis Campos (NC)—, apasionados —frente a Ángel Víctor Torres— y afables —en algún mano a mano con Nicasio Galván, portavoz del partido de ultraderecha—, la jornada del jueves le sirvió al presidente regional una función de baño y masaje parlamentaria.

Islas Verdes

Raúl Acosta, diputado de AHI, condicionó su apoyo al nuevo pacto de Gobierno a que se avance en la igualdad efectiva de las Islas Verdes (La Gomera, El Hierro y La Palma) con el resto del Archipiélago. Y para justificar su alegato retrató las diferencias, a la hora de afrontar situaciones cotidianas —pagar en una gasolinera, alquilar un piso o recibir servicio sanitario—, que se encuentra un herreño con un habitante de Tenerife o Gran Canaria.

Casimiro Curbelo, líder de ASG —único partido integrante del Pacto de las Flores que se mantiene en el poder—, utilizó su intervención para justificar su decisión. “Vamos a ser la voz de La Gomera, de las islas verdes y de todos los canarios en el Parlamento, sin lealtades perrunas”. Además, se mostró convencido de que el gobierno que ahora se va a conformar trabajará para resolver los grandes retos, como hicieron los anteriores.

Advertencia de Barragán

Manuel Domínguez (PP), seguido desde la zona de invitados por históricos de su partido en Canarias como Guillermo Mariscal, María Australia Navarro, Josefa Luzardo o Antonio Alarcó, se marcó en el atril parlamentario un acto de campaña. Defendió a Clavijo —“es un hombre de honor”, subrayó, “al que no voy a traicionar”—, replicó la intervención del día anterior de Ángel Víctor Torres —“no vengo a contestar a nadie pero tampoco a permitir a nadie que ponga sobre la mesa dudas o medias verdades”, afirmó— y descargó contra Pedro Sánchez. “Le ha abandonado”, le inquirió a Torres.

Casimiro Curbelo, durante su intervención en el debate de investidura de Clavijo como presidente de Canarias
Casimiro Curbelo, durante su intervención en el debate de investidura de Clavijo como presidente de Canarias. / MIGUEL BARRETO-EFE

El más severo con Clavijo fue, curiosamente, el portavoz de su grupo parlamentario. José Miguel Barragán le advirtió que “no se crea un César o un Ulises, porque si cae en esa tentación ahí estaremos para recriminárselo”. Un aviso que el líder nacionalista encajó de buen gusto. “Tomo buena nota de sus advertencias, señor Barragán”, pronunció Clavijo poco antes de ser investido presidente, abrazado por todos —Román Rodríguez el primero— y consagrar otro regreso tras los pasos Julio César, Ulises, Mohamed Ali o Luke Skywalker.

Porque al final, aunque no se quiera el regreso, siempre se vuelve al primer amor. Palabra de Gardel, que es cosa seria.