El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha reclamado a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y al Gobierno de Canarias, que se reorganice la operatividad en el puerto de Los Cristianos ante el colapso de buques en las horas puntas. El presidente insular, quien también forma parte del consejo de administración de la autoridad reclama "regulación más eficiente de los horarios de llegada de los buques".
Curbelo ha remitido una carta a ambas instituciones con esta exigencia, con la intención de evitar que coincidan los horarios de atraque y se haga un "uso más racional y coordinado de los espacios portuarios", según informa el Cabildo de La Gomera en un comunicado.

Retrasos
Desde el punto de vista del político, la situación actual en el puerto "es insostenible". En especial, en los momentos de alta demanda. Según indican en el comunicado, en los primeros días de julio se registraron retrasos "provocados por la coincidencia horaria de hasta cinco buques operando en solo dos líneas de atraque, lo que afectó de forma directa a los pasajeros y a la operativa de las compañías navieras", denuncian.
En este sentido, el presidente insular ha solicitado que la situación del puerto se eleve para su análisis en la próxima sesión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife para "mejorar la regulación del tráfico marítimo y garantizar una conectividad segura y eficiente entre las islas".
División política
En ese consejo de administración también está presente la presidenta de Tenerife, Rosa Dávila, con quien Curbelo mantuvo un cruce de palabras al respecto de la ampliación del puerto de Los Cristianos. Curbelo llegó a asegurar que tenía previsto convocar una manifestación en agosto para exigir medidas como la ampliación del puerto o la construcción del puerto de Fonsalía.
Este es un tema que tiene dividido a Coalición Canaria y a Partido Popular en la isla, ya que apuestan por soluciones contrarias. El hecho de que ninguna de las medidas forme parte del pacto de gobernabilidad ha retrasado la toma de una decisión. A esto se suma que la ciudadanía de Arona rechaza la ampliación del puerto, mientras que los sectores ecologístas de la isla rechazan la construcción del puerto de Fonsalía.

