Concejales de Coalición Canaria, Partido Popular y Vox votan a favor de la moción de censura que ha alzado a José Domingo Regalado nuevo alcalde de Granadilla de Abona. / AINOHA CRUZ-AH
Concejales de Coalición Canaria, Partido Popular y Vox votan a favor de la moción de censura que ha alzado a José Domingo Regalado nuevo alcalde de Granadilla de Abona. / AINOHA CRUZ-AH

Final del primer tiempo en Granadilla

Entre gritos y jaleos de simpatizantes y detractores, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona ha tomado este miércoles un nuevo rumbo, el del extremo centro derecha

Actualizada:

El día amaneció bajo una panza de burro y un ligero frío en lo alto de Granadilla de Abona. Para el ciudadano común este miércoles fue otra jornada más. Para el ciudadano con mayor sensibilización con la política canaria, fue el día del ansiado retorno o el día en el que se consumó la traición, según la visión ideológica. 

Sea como sea, una hora antes de que comenzara el pleno que devolvió el mando del gobierno local a José Domingo Regalado, la plaza frente al consistorio se preparaba para el reproche y la traición a partes iguales. Partidarios y detractores de la moción de censura se habían citado a las puertas del ayuntamiento para respaldar a su partido político: a la derecha de cara al edificio los partidarios de la moción, a la izquierda, como no, los socialistas. 

Afición entregada

Poco a poco iban llegando los grupos de personas. La prensa les preguntaba: "¿A quién vienes a apoyar?". Luego se posicionaban donde estaban los suyos, pero sin barreras que les separaran de los otros, como si se supiera de antemano que allí la sangre nunca llegaría al río. 

Para la ocasión, el ayuntamiento instaló una pantalla para que quienes no pudieran acceder al pleno pudieran verlo. Para ver un partido de fútbol cuyo resultado ya se sabía. Pocos minutos antes de que comenzara el pleno, la plaza ya había congregado algo más de 10 personas que comenzaron a jalear cuando un hombre sacó un cartel contra Vox: “Fuera fascistas del ayuntamiento”.

Cartel antifascista a las afuera del Ayuntamiento de Granadilla de Abona.AINOHA CRUZ AH
Cartel antifascista a las afuera del Ayuntamiento de Granadilla de Abona. / AINOHA CRUZ-AH
Simpatizantes de la moción de censura en Granadilla de Abona.AINOHA CRUZ AH
Simpatizantes de la moción de censura en Granadilla de Abona. / AINOHA CRUZ-AH

Treinta papas de oro

Casi de inmediato apareció el hombre que hizo posible la moción, Marcos Antonio Rodríguez (PP), respaldado por populares como Manuel Fernández. “Traidor” o “sinverguenza” fueron los calificativos más políticamente correctos que escuchó a su llegada de la turba socialista. Aunque el más ingenioso fue sin duda un ciudadano que le preguntó: “¿Cuántos kilos de papas te dieron?”. No es para menos si se trata de papas negras.

Marcos Antonio Rodríguez a su llegada al pleno del Ayuntamiento de Granadilla de Abona.AINOHA CRUZ AH
Marcos Antonio Rodríguez a su llegada al pleno del Ayuntamiento de Granadilla de Abona. / AINOHA CRU- AH

Con los ciudadanos aficionados a la política entonando cánticos y dando gritos, arribó el hombre de la jornada, José Domingo Regalado. La parte derecha del público se entusiasmó y la prensa corrió delante de él para conseguir las primeras declaraciones y, quizás sonsacar algo de información del reparto de áreas. Nada de nada, pero al menos lo intentaron. 

La llegada

La expectación por Regalado ensombreció la llegada de los dos concejales de Vox, que arribaron sorteando cámaras, micrófonos y cuerpos que parecían una masa uniforme a la puerta del consistorio. Solo quedaba que llegara la gran perdedora del día. Por quien se había nublado y soplaba el viento. 

Llegada de Regalado al pleno de Granadilla de Abona.ALBERTO VALDÉS EFE
Llegada de Regalado al pleno de Granadilla de Abona. / ALBERTO VALDÉS-EFE

Fue después de las 12:00, cuando debía haber comenzado el pleno. Ya la señal de la pantalla enfocaba la sala, cuando apareció Jennifer Miranda, desde el final de la plaza, flanqueada por sus consejeros, entre gritos y aplausos, dando besos y abrazos a quienes habían ido a apoyarla antes de afrontar su destino. 

Alineación de apoyo

En los asientos del salón ya estaban sentados algunas personalidades políticas y cargos de relevancia de diferentes instituciones, principalmente socialistas, quienes habían copado la mitad de los asientos. Allí estaba el todavía secretario general insular Pedro Martín y quien asumirá el cargo en abril, Tamara Raya. 

También estaban la diputada canaria y concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Patricia Hernández; la alcaldesa de Los Silos, Carmen Luz Baso; los exalcaldes de Arona y Puerto de la Cruz, José Julián Mena y Marco González, o el consejero en el Cabildo de Tenerife Aaron Afonso

Los socialistas Pedro Martín (i), Patricia Hernández y Marco González.AINOHA CRUZ AH
Los socialistas Pedro Martín (i), Patricia Hernández y Marco González. / AINOHA CRUZ-AH

En la otra portería, principalmente había dirigentes populares: los consejeros insulares Manuel Fernández y José Carlos Acha, la directora de Industria del Gobierno de Canarias, Ana Zurita, o el director general de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático, Ángel Montañes

Aparte de los mandatarios políticos, en el pleno también estaban presentes algunos de los ciudadanos, que no pudieron evitar lanzar al viento proclamas durante los discursos de políticos, tanto de un bando como por otro, provocando la paralización del pleno hasta en tres ocasiones.

El dolor de perder

No fue un día de sorpresas ni saltos de guión. Cada portavoz dio su discurso y cada concejal alzó la mano y Regalado recuperó la alcaldía por la misma vía que la había recuperado la última vez. Quizás fue el mal perder o simplemente el dolor lo que hizo que la consejera Carmen Dolores Rodríguez de Vera, presidenta de la mesa de edad del pleno, no le entregara en mano el bastón de mando a Regalado, y lo que hizo que todo el grupo socialista abandonara el pleno antes de escuchar las primer palabras del nacionalista como alcalde, no sin antes sumirse en un abrazo grupal. 

José Domingo Regalado.ALBERTO VALDÉS EFE
José Domingo Regalado. / ALBERTO VALDÉS-EFE

Con el primer discurso, Regalado puso punto final a los 20 meses de gobierno socialista de Jennifer Miranda, antes incluso de que llegara el ecuador del mandato; la primera mitad del partido. La panza de burro se disipó en lo que transcurría el pleno y cuando los políticos salieron del edificio, el sol de las primeras horas de la tarde intentaba calentar el día, mientras la plaza volvía al silencio.