La XXVIII Conferencia de Presidentes, celebrada en el Palau de Pedralbes de Barcelona, ha concluido este viernes sin acuerdos y con un enfrentamiento abierto entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los gobiernos autonómicos liderados por el PP.
De nada han servido los llamamientos de Sánchez a debatir con espíritu constructivo y "dejar la crispación en el perchero". Los trece presidentes autonómicos del PP le han instado a disolver las Cortes y convocar elecciones.
Sánchez admite la imposibilidad de consenso
Al cerrar la conferencia, el propio Sánchez ha asumido que era imposible el acuerdo ante las posiciones expresadas por los dirigentes territoriales del PP, según han informado a EFE fuentes del Ejecutivo.
En una de las primeras ruedas de prensa tras acabar la reunión, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha afirmado que se iba "con una sensación de vacío, de fracaso" y ha cuestionado las intenciones del Ejecutivo al convocar la conferencia, convencido de que lo hizo para que se hablara de otras cosas que "no sean los líos, los follones y las posibles irregularidades que acechan al entorno del presidente del Gobierno".
Críticas por el desarrollo del encuentro
La reunión ha sido, según su relato, "una serie de monólogos reiterados uno detrás de otros".
En otra comparecencia, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (que ha abandonado la conferencia porque se negaba a asistir si se hablaba en lenguas cooficiales y le ha negado el saludo a la ministra de Sanidad, Mónica García), ha subrayado la necesidad de convocar elecciones urgentemente.