"Lo que representan en Canarias las zonas francas y el propio REF es excepcional"

VÍDEOENTREVISTA AH | Gustavo González analiza para AtlánticoHoy los retos a los que se enfrenta como primer presidente europeo de la Asociación de Zonas Francas de las Américas

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El canario Gustavo González de Vega, delegado especial del Estado en la Zona Franca de Tenerife, ha sido nombrado recientemente presidente de la asociación de la Zona Franca de las Américas, convirtiéndose en el primer europeo en ostentar tal cargo. Este logro permite permite posicionar a Tenerife y al conjunto de zonas francas españolas como eje vertebrador de las relaciones comerciales entre América, Europa y también la costa atlántica de África.

Se trata de una asociación que aglutina a 23 países, lo que le permite representar a más de 400 zonas francas, con 11.000 empresas instaladas en ellas que generan alrededor de un millón de empleos directos. Estos datos han convertido a la AZFA en la Asociación regional de Zonas Francas más relevantes del mundo.

En esta vídeoentrevista, Gustavo González de Vega analiza para el medio digital canario AtlánticoHoy los principales retos a los que se enfrenta en su recién estrenado cargo, el importante papel que nuestro Archipiélago está llamado a desempeñar en el ámbito de las zonas francas iberoamericanas, así como el estado de salud que atraviesa la Zona Franca de Tenerife.

ImageGustavo González de Vega | AH

- ¿Cuáles han sido sus principales logros al frente de la Zona Franca de Tenerife (ZFT) que nació con usted?
"A mí me ha correspondido la puesta en marcha. Cuando nos incorporamos a la Zona Franca, en Tenerife realmente no había nada desde el punto de vista de recursos, pero tampoco de naturaleza jurídica. En los últimos cinco años, el principal avance ha sido adaptar la Zona Franca y sus beneficios a la nueva normativa europea, lo que ya está totalmente formalizado, así como la puesta en marcha en sí misma. Como señalaba, partíamos de cero, pero por fin, ahora, contamos con una Zona Franca con 250.000 metros cuadrados en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, con seis empresas operando y otras tantas que lo han solicitado desde que se aprobó el último cambio normativo, el 17 de octubre del año pasado. Incluso estamos valorando ya la ampliación al puerto de Granadilla puesto que en el de Santa Cruz difícilmente podremos seguir creciendo porque ya no hay más espacio y menos aún de suelo industrial, que es una de las actividades que queremos atraer".   

 - ¿Qué ofrece ventajas ofrece?
"Las Zonas francas se definen como un espacio dentro del cual se puede introducir cualquier tipo de mercancía, independientemente de su origen, destino, naturaleza o cantidad. Durante el tiempo que estas mercancías están dentro del recinto fiscal de Zona Franca, las mismas están exentas de cualquier tipo de carga tributaria, es decir, de aranceles de importación de impuestos indirectos, en nuestro caso el IGIC, o de cualquier tipo de impuestos especiales. Por lo tanto, las zonas francas en concreto en Europa se definen como una herramienta de promoción del comercio exterior para la importación y posterior exportación de mercancías totalmente exentas de impuestos".  

"El objetivo sería seguir consolidando el régimen franco, la normativa dentro de cada uno de estos países, promocionarlo, pero sobre todo hacerlo global, darlo a conocer al mundo y, a ser posible, unir al menos estos tres continentes que compartimos el Océano Atlántico"

 - Aparte de director de la Zona Franca de Tenerife (ZFT), ha sido elegido presidente de la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA) para el periodo hasta 2020 ¿A qué retos se enfrenta con este cargo?
"Durante los 22 años de vigencia de esta asociación hasta ahora nunca había habido un presidente europeo, y mucho menos canario. Uno de los aspectos que poníamos sobre la mesa era el hecho de abrir al mundo este régimen franco iberoamericano de 23 países, de los cuales 22 están en el continente americano. Hacerlo global a través de las zonas francas españolas y, concretamente, de la de Tenerife, en la que hemos liderado estos últimos años un proyecto llamado el Corredor Franco del Atlántico cuyo objetivo es unir América, África y Europa utilizando como eslabones a nuestras respectivas zonas francas. Por lo tanto, el objetivo sería seguir consolidando el régimen franco, la normativa dentro de cada uno de estos países, promocionarlo, pero sobre todo hacerlo global, darlo a conocer al mundo y, a ser posible, unir al menos estos tres continentes que compartimos el Océano Atlántico".

 

- Hemos pasado de ser una Zona Franca absolutamente desconocida en el ámbito internacional a formar parte de la Asociación Mundial de Zonas Francas (WFZO). ¿Qué lo ha hecho posible?
"Lo principal para cualquiera de las herramientas de las que disponemos en Canarias, ya sea la Zona Franca, la Zona Especial Canaria o cualquiera de los instrumentos del REF, era darlos a conocer. Lo primero que hicimos fue entender el contexto en el que nos desenvolvíamos, cuál era el papel de Tenerife, su compatibilidad con el resto de instrumentos del REF y, específicamente, con la Zona Especial Canaria. Una vez que sabíamos de nuestro potencial, elaboraramos una estrategia concreta, un discurso adecuado y salimos al mundo a lanzar ese mensaje. Lo cierto es que ha funcionado muy bien. Realmente tenemos un muy buen producto. Lo que representan las zonas francas en Canarias y el propio REF es excepcional, ya no solo por nuestra ubicación geográfica, sino porque esta condición fiscal única de Europa nos convierte en un puente fiscal y tributario entre tres continentes, algo realmente atractivo para los inversores. Por lo tanto, una vez que analizamos cuáles eran esas potencialidades lanzamos el mensaje. Ahora que ya se nos ha conocido es el momento de la implantación de las empresas, es el momento de la verdad, de la materialización de todas esas potencialidades".


- ¿Cómo es la relación con los demás países? ¿Qué podemos aportarles y qué nos aportan al formar parte de AZFA?
"Nuestra aportación está clara y él porqué del protagonismo que hemos cobrado de forma reciente es abrirles una puerta hacia Europa y África. Y además, abrirles una puerta a esa ventana comercial hacia dos continentes nuevos tendiendo un puente en el cual nuestros beneficios fiscales se asemejan mucho a aquellos que tienen ellos en sus zonas francas americanas. Por eso les resulta cómodo a esos inversores, tener un trampolín hacia Europa y África con ventajas muy similares a las que ellos ya conocen. Por nuestra parte, el hecho de poder colaborar con 11.000 empresas que están dentro de las zonas francas, dentro de 22 países de Iberoamérica, nos abre también una ventana a poder ser el centro logístico de la plataforma logística tricontinental de la que siempre se ha hablado y de la que ahora sí parece que estamos más cerca de conseguir". 

"Ahora que ya se nos ha conocido es el momento de la implantación de las empresas, es el momento de la verdad, de la materialización de todas esas potencialidades"

 - ¿Está Canarias aprovechando realmente la oportunidad de consolidarnos como plataforma tricontinental? ¿A qué debemos aspirar?
"Estamos trabajando en ello. Está claro que este tipo de proyectos tienen un horizonte muy amplio. No se deben esperar beneficios inmediatos y, sin embargo, sí creo que, en esta última etapa, en estos 3 o 4 últimos años, nos hemos posicionado y estamos trabajando intensamente. Creo que sí ha llegado el momento de aprovechar. Tenemos las infraestructuras adecuadas, la conectividad que mejora cada día pero, sobre todo, tenemos los beneficios fiscales. Ahora bien, ¿a qué podemos aspirar? Sinceramente, me gusta pensar en grande y, además, tenemos el potencial para poder hacerlo simplemente viendo los datos del resto de países de Iberoamérica con regímenes francos con mucha más antigüedad. Podemos aspirar a conseguir esos volúmenes. Les pongo por ejemplo el caso de República Dominicana, otra isla, mucho más amplia que la nuestra evidentemente y con mayor población, pero desde allí actualmente casi el 60% de las exportaciones que se realizan se hacen desde empresas de Zona Franca, más de la mitad del volumen de exportaciones nacionales. Con datos como estos son referencia. No digo que vayamos a llegar a esos volúmenes, pero nos sirve de referencia de cómo un régimen franco, sólido, continuado en el tiempo y bien promovido internacionalmente puede llevarnos a ser eso que realmente nosotros aspiramos: una plataforma tricontinental de conectividad entre América, Europa y África".     

- ¿Cómo ve la economía canaria?
"Siempre andamos con avances y retrocesos precisamente por cierta debilidad y dependencia que tiene la economía canaria de sectores como, es evidente, el turismo. Precisamente es en ese ámbito en el que estamos trabajando en herramientas como es la Zona Franca, en desarrollar otros sectores e intentar captar sectores industriales. Aprovechar que la Zona Franca permite esa importación libre de mercancías para realizar aquí procesos productivos, transformaciones, agregar valor a las mercancías... Trabajamos no solo en los aspectos logísticos que, desde luego, mejorarían los volúmenes de trabajo en el puerto con una incidencia directa e indirecta económica, sino, más importante, en la implantación de industria de procesos productivos cuyos efectos económicos son permanentes tanto en la creación de empleo como en cualquier otro tipo de efecto de carácter productivo. Cuando se habla del sector industrial se piensa en contaminación y humo y en absoluto. Hablamos de sectores industriales que, muchos de ellos, están relacionados con lo agroalimentario, pero también con energías renovables, vehículos eléctricos, etc. Trabajamos en ese ámbito para hacer crecer la aportación del sector industrial en Canarias, y en concreto en Tenerife, al PIB regional".  


  - ¿Están nuestras empresas listas e interesadas en la internacionalización?
"Es complejo. Desde luego que tenemos el potencial y que nuestros empresarios canarios tienen toda la fortaleza para hacerlo, por supuesto, pero ciertamente las empresas que han crecido al amparo de un mercado regional de un límite de dos millones de habitantes tienen, tal vez, cierta dificultad en la que debemos de contribuir todos. Una de esas contribuciones se realiza a través de la Zona Franca, facilitando esa internacionalización mediante la facilidad de exportación o incluso de importación libre de mercancías que puedan incorporarse a esa exportación que finalmente realizarían nuestras empresas. Trabajamos en esa doble vía de ayudar a la internacionalización de las empresas, pero también en traer, a través de nuestra Zona Franca, a empresas que permitan el crecimiento de nuestro tejido empresarial local a través de losa servicios indirectos que requieren esas empresas que están en Zona Franca a través de la transferencia de tecnología. Una Zona Franca siempre genera un movimiento económico en su área de influencia no solo hacia dentro sino, muy importante, hacia afuera.  también esa interactuación esa cadena que se produce entre el tejido empresarial, local y regional con las empresas que traemos. Por tanto, por esa doble vertiente, estamos intentando contribuir, en la manera de lo posible, a la internacionalización de nuestras empresas".