Una buena salud bucodental es esencial para disfrutar de un buen estado de salud y de una buena calidad de vida. Gozar de una correcta higiene oral es fundamental para respirar, comer, hablar y hasta para sonreír. Las patologías o enfermedades relacionadas con la boca, los dientes y las encías pueden llegar a afectar al resto del cuerpo y también pueden ser síntoma de otros trastornos que han pasado desapercibidos.
Mantener unos buenos hábitos de higiene y visitar periódicamente al odontólogo son dos medidas necesarias para prevenir trastornos y tener una boca y unos dientes fuertes y sanos.
La boca, la puerta a otras enfermedades
Lo contrario puede resultar dañino. La boca es el punto de entrada al tracto digestivo y respiratorio y las bacterias que se alojan en la boca pueden introducirse en el torrente sanguíneo a través de los sangrados de encías, las úlceras o las heridas en la boca. Este trayecto puede ser origen de alguna patología que afecta a otros sistemas del organismo, como enfermedades cardiovasculares, diabetes o deficiencias renales.
Si no se aplican los cuidados necesarios, existe el riesgo de sufrir otras patologías, llagas, infecciones, caries, enfermedades periodontales, caída de dientes, mal aliento, afecciones pulmonares, complicaciones en el embarazo, alzhéimer o cáncer oral. La salud bucal, en definitiva, ofrece pistas sobre el estado de salud general de cualquier persona.
La prevención, clave
Acudir al dentista de forma periódica para realizarse las revisiones pertinentes (siempre que no haya patologías previas), una correcta higiene bucal a través del cepillado de los dientes y llevar una dieta sana y equilibrada, cuidando el consumo de azúcares y del resto de factores de riesgo son hábitos necesarios para evitar futuras complicaciones. Edgar Postius, responsable de la Unidad Dental del Centro Médico Quirónsalud Tenerife, señala “la prevención y el diagnóstico precoz” como las claves indispensables del cuidado bucal.
El especialista de Quirónsalud Tenerife anima a la sociedad a concienciarse de la importancia de tener una buena salud bucodental. En este sentido, insiste en el cepillado tres veces al día, la utilización diaria de la seda dental, una dieta rica en frutas y verduras y pobre en azúcares refinados presentes en refrescos, jugos de fruta industriales y golosinas se revelan indispensables para mantener la salud de toda la familia.
Buenos hábitos desde la infancia
Los odontólogos recalcan la necesidad de que los niños se acostumbren a este tipo de hábitos desde muy pequeños para que los interioricen como una actividad rutinaria el resto de sus vidas.
“Desde los tres o cuatro años ya deben empezar a visitar al dentista, para que así conciban como normales este tipo de revisiones y pierdan el miedo. También es fundamental que se cepillen los dientes unas tres veces al día y que a partir de los diez o doce años se acostumbren a utilizar el hilo dental”, afirma el especialista de Quirónsalud.
“Hay que comenzar la educación desde la infancia y enseñar a los más pequeños que un buen cuidado diario es básico para mantener los dientes durante toda la vida”, reitera el jefe de la de la Unidad Dental del Centro Médico Quirónsalud de Tenerife.
Ortopedia dental
El doctor Edgar Postius subraya la importancia de tratar adecuadamente los dientes de leche y someter a los más pequeños a revisiones que permitan trabajar para evitar problemas de mordedura en la edad adulta.
A su vez, añade que en los niños que presentan cierto apiñamiento dental o poco espacio interdental, lo más habitual es optar inicialmente por una ortopedia que corrija el crecimiento óseo y modifique los malos hábitos del paciente, para, a continuación, y en el caso de que sea necesario, recurrir a la ortodoncia.
“Por ello es tan importante el diagnóstico precoz pues nos permite anticiparnos y corregir en la fase inicial los problemas de salud bucodental”, concluye Postius.
