Anaga vuelve a pedir una ambulancia: "Si tienes un problema grave, ahí tienes el cementerio"

Un accidente de una parapentista vuelve a poner en tela de juicio el sistema sanitario en la zona norte del Parque Rural

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Población en el Parque Rural de Anaga. / CEDIDA
Población en el Parque Rural de Anaga. / CEDIDA

El pasado 1 de febrero un accidente de un parapentista en la playa de Almáciga volvía a poner de manifiesto el grave problema de conectividad que sufren los pueblos del Parque Rural de Anaga y más concretamente los de la zona norte, como son Taganana, el mismo Almáciga, Benijo y alrededores. Hasta una hora tarda la ambulancia en llegar.

“La Anaga Norte, desde hace unos años, está recibiendo cada vez más visitantes… Y he dicho hace años que cuando se invitaba a la gente a visitar Anaga, al Parque Rural, la Reserva de la Biosfera, hacer senderismo… Dije que se estaba invitando a la gente a matarse”, expone Luján González, presidente de la Asociación de Vecinos La Voz del Valle de Taganana, en Atlántico Hoy.

En este sentido, esgrime que “no hay infraestructuras de ningún tipo o están muy abandonadas, si se puede calificar como tal tener una ambulancia o un centro médico, no ya un hospital”.

La ambulancia más 'cercana'

Y es que la ambulancia más cercana para estos vecinos suele encontrarse en el centro de salud Casa el Mar, pasado Valleseco, y cuando está, porque a veces tiene que desplazarse una directamente desde el Hospital de la Candelaria.

Además, Luján comparte que los que viven en la comarca norte de Anaga, “siempre” han estado en cierto modo dejados, “porque es triste, después de tanto tiempo, que puedan poner un médico o una ambulancia pensando en los que nos visitan y no pensando en los que vivimos”.

Consecuencias graves

Así, señala el grave contexto de que “cuando una persona tiene un problema de gravedad, en lo que llega la ambulancia y va de regreso a la ciudad tiene todo el pescado vendido. Si tiene suerte, bien, y si no tiene suerte ahí tiene el cementerio. No hay más”.

Por eso, a su “entender”, el representante vecinal cree que hace falta en Anaga, en la zona norte, una reunión con el Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Santa Cruz “para poner los puntos sobre las íes porque hay muchos frentes abiertos” en la zona.

Más mportancia al visitante

“Mucho vender la zona como una Reserva de la Biosfera o Parque Rural, que no funciona como tal, y más allá de intentar proteger el medio ambiente, los seres humanos poco importan”, reflexiona Luján. “Ocurre un accidente en la carretera, doméstico o en el campo y pasa lo mismo. No tienes muchas posibilidades más allá de lo que el cuerpo aguante”, añade.

En este contexto, González resume que “no se puede llegar ni con una ambulancia a todo meter con esas carreteras llenas de curvas, con un montón de coches de turistas que conducen de aquella manera mirando el paisaje, medio frenando, y que en algunos casos se paran y dejan el coche por ahí y se sacan fotos, guaguas enormes de turistas, domingueros… Más los ciclistas que da para otro reportaje”.

Asimismo, indica que las guaguas “a veces se cogen toda la carretera” y critica al cabildo por haber “estrechado la carretera” y no quitar curvas “que podría quitar”, además de “crear más apartaderos”.

El presidente de la Asociación de Vecinos La Voz del Valle de Taganana, Luján González, y una imagen del pueblo perteneciente a Anaga. / AH
El presidente de la Asociación de Vecinos La Voz del Valle de Taganana, Luján González, y una imagen del pueblo perteneciente a Anaga. / AH

Helicóptero

Sobre la opción de habilitar una zona para que pueda ubicarse una base o, por lo menos, una zona habitual de aterrizaje de un helicóptero para traslados y evacuaciones más urgentes, Lujan González explica que “no puede aterrizar y depende de cómo esté el día, de si es de noche…”

Tal es así, que recuerda que han llegado a pedir que en el antiguo campo de futbol, que ya alguna vez ya ha recibido al helicóptero, pueda aterrizar. “Pero claro, levanta mucha tierra, piedras, hay cables de alta tensión cerca y no están señalizados para que los vea. Puede levantar piedras y que le dé en la cabeza a otros y crea más problemas, expone.

En cuanto al tema de cómo funciona la sanidad en su pueblo y en el resto de la comarca, este tagananero de toda la vida confiesa que lo tienen “complicado” porque está el ambulatorio, “pero solo hay las visitas ordinarias que el médico hace a lo largo de la semana y se va al mediodía y hasta el tercer día no viene otro médico, o te vienes a la Casa del Mar. Si te da un infarto o un accidente no tienes a nadie a quien recurrir”, finaliza.

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