La Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) de Santa Cruz de Tenerife abarca actualmente, y desde 2011, el perímetro dibujado por las Avenidas Marítima y Francisco la Roche, Rambla de Santa Cruz y las Avenidas de la Asunción y San Sebastián, y permite a los establecimientos comerciales que se encuentren en su interior determinar los días y horas en que permanecerán abiertos al público, así como un horario de cierre una hora más tarde para bares y restaurantes.
Recientemente, el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, afirmó que su intención permitir solo dos o tres domingos más al año, de los diez que ya están permitidos, y que estos días de apertura estén coordinados con la llegada de cruceristas.
Ampliar la ciudad
Por su parte, Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz y firme defensor de la ampliación de la ZGAT, dijo a Atlantico Hoy que se está trabajando "en cambiar la ciudad". El modelo actual, en el que únicamente tienen libertad horaria los negocios de menos de 300 metros cuadrados que están fuera de la zona de influencia turística, "a lo mejor nos valía para la Santa Cruz del 2012, pero no nos vale para la de 2025".
El concejal, que contempla en su modelo de ciudad una ampliación de las zonas de ocio como la del Palmetum o la salida al mar por Añaza, afirma que, en estas zonas "la gente querrá quedarse los fines de semana a darse un baño, a disfrutar de tiempo de ocio con la familia y con los amigos", por lo que "a lo mejor necesitamos más domingos más al año".
Oportunidades económicas
Para Tarife, el actual modelo está "perdiendo oportunidades económicas". Aseguró también que, hoy en día, "a través de un móvil, un domingo, con casi toda la ciudad cerrada, cualquier vecino de Santa Cruz puede comprar en las grandes plataformas. Eso ya está ocurriendo de manera electrónica".
"Yo lo que creo es que si nosotros damos un mensaje de apertura dominical de la ciudad, hará que muchas personas de otros puntos de la isla vengan a Santa Cruz, paseen y compren, también en el pequeño comercio. Además, que disfruten de la gastronomía chicharrera y disfruten de un litoral al que le estamos dando la vuelta poco a poco y que cada día es más atractivo", señaló.
Los pequeños comercios
La finalidad de crear esta zona fue “proteger al pequeño comercio frente a los grandes”, cuenta Ruth Dorta, presidenta de la asociación Zona Centro, que agrupa a los pequeños comercios de la zona. La libertad horaria ha sido una ventaja frente al agravio que sufren al competir, por ejemplo, con centros comerciales, también la posibilidad de hacer "actividades de dinamización” para hacer la zona atractiva para el ocio e incentivar el consumo local.
Preguntado por las críticas que el pequeño comercio ha hecho a este proyecto, Tarife aseveró: "Este ayuntamiento ha apoyado a zona centro como ningún otro grupo de gobierno en la historia de Santa Cruz. Sacamos los bonos Hola Domingo para que el consumidor vaya los domingos al centro de la ciudad y compre", recordó. "Hay que escuchar a la restauración, al sector hotelero y a las grandes superficies, a todas las partes", dijo.
El rastro
En cuanto a las primeras jornadas de la nueva ubicación del Rastro, la valoración de Carlos Tarife "es buena, el feedback que he recibido de los representantes del rastro es muy positivo, la presencia de personas a primera hora en el entorno del rastro es mucho mayor que la que había en el entorno del mercado".
Sin embargo, los representantes han demandado más zonas de sombra, descanso y restauración, que parece que no llegarán pronto: "Hemos prometido casetas uniformes que estarán en octubre o noviembre, y estamos trabajando en un proyecto para generar sombra".
"Pero también quiero recordar que en el otro lugar no todos tenían sombra, había zonas que afortunadamente sí, por los árboles, pero otras que no. Lo que habrá que hacer es adaptarse a la nueva realidad", apunta el concejal.
