Hasta seis asociaciones de guardias civiles en Canarias llevan una semana en pie de guerra por los rumores que han recibido sobre la posible disolución del Grupo de Reserva y Seguridad número 8, un grupo de élite encargado de dar una respuesta inmediata a emergencias en las Islas, como incendios, volcanes, ataques terroristas o grandes aglomeraciones.

Este viernes, el Partido Polular de Canarias ha recibido en Tenerife a Juan Couce (AUGC), Vanesa del Castillo (AUGC), Antonio Ferrandiz (Unión de Oficiales), Alejandro Yanes (Asociación de Suboficiales) y José María Carmona (Jucil) para tratar su problemática y perfilar sendas iniciativas en el Congreso de los Diputados a través de las comisiones de Insularidad y de Interior, así como otra en el Parlamento de Canarias para cuestionar a las autoridades competentes -especialmente a la directora general de la Guardia Civil- el porqué de esta decisión.

Sospechas

Pero, aún sin haber recibido todavía ninguna respuesta a sus cuestiones ni desmentido público por parte del Ministerio del Interior, los guardias civiles firmantes del manifiesto que condena la supuesta disolución del grupo creen tener claro el porqué: tienen que abandonar el acuartelamiento en el que está ahora el GRS8 y no hay fondos para construir uno nuevo.

Así lo han expresado este viernes en declaraciones a Atlántico Hoy minutos antes de reunirse con los populares. El GRS8 está acuartelado en las instalaciones de la antigua terminal del aeropuerto Tenerife Norte-Los Rodeos desde 2009, pero la ampliación del aeródromo recientemente anunciada obliga a AENA a requerir esas instalaciones, que cedió en principio para cinco años y se ha alargado a tres lustros.

Terrenos en Güímar

Allí hay acuartelados algo más de un centenar de guardias civiles que, sin confirmación ni desmentido, viven con angustia estas semanas pues, de suprimirse la unidad, tendrán que ser reubicados en alguno de los siete grupos de Reserva y Seguridad que hay por España, provocando su desarraigo familiar.

Que las instalaciones se tendrán que abandonar tarde o temprano es algo que saben las asociaciones, pero el porqué no se construye un nuevo acuartelamiento es algo que no acaban de entender salvo que sea por una cuestión económica. "Hay terrenos cedidos a la Guardia Civil en Güímar pero ningún proyecto para construir un nuevo cuartel", denuncian los guardias civiles, que apuntan que el presupuesto de una edificación nueva podría rondar los 20 millones de euros.

Tiempo óptimo de respuesta

La pérdida de esta unidad de reacción inmediata supondría, según los agentes, una merma en la seguridad de Canarias, especialmente en cuanto a los "tiempos óptimos de respuesta" ante emergencias y no hay ninguna otra unidad capaz de prestar un servicio igual.

Al ser una unidad de élite, el GRS8 depende directamente de la Dirección General de la Guardia Civil, no del mando de Canarias, por lo que la información que reciben los agentes se basa en rumores. Sin embargo, el Ministerio del Interior no ha salido a desmentirlo.

Esta reunión con el PP se ha producido a instancias de los populares y también Vox Tenerife les ha contactado para conocer su situación. Explican que están dispuestos a reunirse con el partido que sea para tratar de frenar la posible disolución del GRS8.