Featured Image 17311
Featured Image 17311

Antonio Capilla: "Con la acupuntura lo que hacemos realmente es regular nuestro organismo"

Antonio Capilla nos habla de la ansiedad, de los problemas de estrés que crea el estilo de vida del siglo XXI y sobre todo nos da unas pautas muy sencillas sobre la acupuntura

Redacción

Antonio Capilla es acupuntor y osteópata. Descubrió que esta era su vocación por una de esas casualidades que nos llevan a pensar que cada uno tiene su lugar en el mundo y, además, con la firme convicción de que quería ayudar a las personas. 

En esta entrevista nos habla de ansiedad, de los problemas de estrés que crea el estilo de vida del siglo XXI y sobre todo nos da unas pautas muy sencillas para aprender sobre la medicina tradicional china a la que ha dedicado una buena parte de su vida: la acupuntura. 

Gracias a él, en AtlánticoHoy hemos aprendido que todo lo que le ocurre a nuestro cuerpo está relacionado con algo muy concreto, como las emociones, y que aprender a controlarlas es una de las claves para llevar una vida sana. 

Entrevista a Antonio Capilla (acupuntor) en AtlánticoHoy:


Para una persona que desconozca la medicina alternativa de la acupuntura y que no sepa en qué se basa, ¿cómo le explicaría en qué consiste?

Primero, gracias por invitarme. La acupuntura realmente es una técnica o una terapia de la medicina tradicional china. La medicina tradicional china se puede tratar con muchas técnicas, y una de ellas es la acupuntura, que es la más conocida. Nuestro organismo se desregula y con la acupuntura lo que hacemos realmente es regularlo. En eso se basa realmente la acupuntura... Y trata todo tipo de patologías o de cosas que uno quiera tratar. Realmente todo...

Hay ciertos prejuicios hacia esta medicina. ¿Funciona para todas las personas la acupuntura?

Sí, funciona para todas las personas, incluso en animales, porque los veterinarios están utilizando mucho ahora la acupuntura. Así ya no hay sugestiones ni nada, que decimos a veces que se puede dar el efecto placebo. Los animales no entienden de placebo. Con lo de los prejuicios, bueno... Es el desconocimiento y el miedo, que ya lo decía Freud, es un poco el causante de que existan esos prejuicios. Se dice que si es más científica o menos científica. Bueno, está comprobada científicamente una gran parte, y creo que la ciencia se tiene que poner las pilas, para que en un corto plazo de tiempo se certifique que eso es así. Hay muchas especialidades o muchas terapias que uno puede decir que si son mejores o peores. Normalmente, en la medicina convencional, que es la que conocemos, por ejemplo en mi caso, puedo hablar de la traumatología. Yo tuve un problema grave en su momento, un traumatismo, y tres traumatólogos me dijeron que querían amputar... (risas). No me dejé, lógicamente. Hubo un cuarto médico que me operó y que me dejó perfectamente bien, pero perfectamente bien. Yo no puedo decir que la traumatología no funciona, tengo que decir que el médico que me curó era buenísimo y los otros hacían lo que creían que tenían que hacer. Hay que buscar gente que sea competente, gente diplomada. 

"Es algo que realmente es innato y vocacional. Quieres ayudar a las personas, como ocurre en todas las profesiones, o en casi todas", Antonio Capilla. 

¿Cuál es el caso que más le haya impactado de un paciente que haya venido con un problema determinado y que haya respondido especialmente bien al tratamiento?

Pues son muchos... Llevo ya diecisiete años en esto. Son muchos, muchos pacientes. Pero hay una señora con la que se trabajó la osteopatía, la acupuntura y la electro acupuntura. Una persona con dos hernias discales y no era candidata para una operación. Ya no solo le cogía el dolor de las piernas, que no podía ni caminar ni estar sentada ni tumbada. Algo así es muy incómodo y a una persona le cuesta vivir con este tipo de cosas. Le ofrecí tres sesiones y le dije que veíamos cómo iba adaptándose, a ver si iba mejorando y si era así pues seguíamos con la terapia. En pocas sesiones ya estaba caminando mucho mejor. Iba yo un domingo en el coche y me llamó y me dijo "ya he pasado tres bancos y no me he tenido que sentar". Bueno, imagínate, me dio una alegría tremenda. Ese fue uno de los casos, que fue de los primeros que yo empecé a tratar así y que fue bastante impactante. Pero muchos, muchos casos...

¿Cómo supo que se quería dedicar a esto? ¿Fue vocación o una coincidencia?

Es algo que realmente es innato y vocacional. Quieres ayudar a las personas, como ocurre en todas las profesiones, o en casi todas... Entonces, a mí me gustaba. Yo me dedicaba a otra cosa, pero al final derivé por esto porque siempre me había llamado la atención. Y empecé y estaba claro que tenía que seguir con esto. Y con respecto a la acupuntura, me influyó mucho que yo sufrí una anosmia, que consiste en una ausencia de olfato durante mucho tiempo, y mi médico me mandó a diferentes otorrinos, se me operó y yo seguía con mi anosmia. Al final, deciden que mi nervio olfativo estaba destruido. Se me hicieron escáner, encefalogramas, de todo... Y un día fui por casualidad a La Laguna, porque ni siquiera fui invitado (risas) a una charla sobre acupuntura energética, que la daba Carlos Nogueira. Entré y escuché toda la charla y habló de las patologías que tenemos normalmente y habló de un vacío de pulmón. Y en ese vacío de pulmón entraban diferentes patologías, de piel y de otras cosas, pero también mencionó la anosmia. Y yo pensé: "Eso lo tengo yo". Pues en un descanso voy a por él y le pregunto. Y entonces le pregunté y yo estaba cansado de decir a todos los otorrinos que cuando yo tenía gripe volvía a oler, por corto tiempo, pero volvía a oler. Yo lo asimilaba a ciertos medicamentos que podían ser antiinflamatorios y eso era lo que me ayudaba, pero todos me decían que eso no tenía nada que ver. Lo primero que me preguntó el señor que dio la charla fue precisamente eso, que si había vuelto a oler en algún gripe. Yo le dije que sí, y él me contó que eso era un vacío de pulmón y que se podía tratar. Y a partir de ahí, tengo olfato y supe que esto era para mí...

"Todas las personas no manejamos igual nuestras emociones. Para ti puede ser algo que te está hundiendo, que no ves la salida y que se te va el mundo en ello con esa emoción, y a lo mejor para otra persona no es nada", Antonio Capilla. 

Usted tiene muchos diplomas y una formación muy amplia en diferentes campos. ¿Considera que hay que seguir formándose continuamente?

¡Siempre! Hay que formarse siempre. Y cuando tienes inquietudes por algo que ves o que escuchas hay que ir a por ello. Mi experiencia es que hay que probar para ver si algo te sirve realmente y para darte cuenta de que sí que hay muchas cosas que aprender. Y hay que seguir formándose siempre...

¿Cuál es el último curso o título que obtuvo? ¿En qué consiste?

Uno de quiropráctica inca, que también fue por lo mismo. Lo típico que lo ves por Internet, ves algunas cosas y no sabes si cursarlo o no. En la osteopatía se tratan cosas similares como el caso que te comenté, pero hay ciertos puntos a los que no llegas. Es un curso que se imparte en México, pero casualmente vino a España y lo hice en Palencia. Y la verdad que me encantó. Tiene unos resultados inmediatos... Consiste en colocar vértebras y articulaciones en su sitio, las subluxaciones que llamamos. Para escoliosis, hernias discales, espondilitis... Siempre hay unos niveles en los que se puede tratar más o menos. Siempre con mucha información, con imágenes y siempre, siempre con informes médicos. Porque a partir de ahí es como mejor trabajamos. 

¿Qué opina de la ansiedad? Dicen que es la enfermedad del siglo XXI. ¿Cómo puede ayudar la acupuntura a resolver este problema?

Ciertamente es una enfermedad, desconocida, aunque cada vez se conoce más. De hecho, ya no solo dependes de un psiquiatra para que te manden un fármaco, sino que hay fármacos con los que ya empiezas a trabajar y me parece muy bien. Siempre es una enfermedad desconocida porque el que la sufre no sabe realmente lo que tiene. "¿Por qué me pasa esto? ¿Es algo físico o solo es mental?", suelen ser las preguntas frecuentes. También debido a las personas que la rodean, que se preguntan por qué se pone así, qué le pasa y no llegan a entenderlo. La acupuntura sí que ayuda, ya que como dije antes es un regulador. Cuando se nos desregula todo el sistema nervioso central o lo que toque en ese momento, la acupuntura lo regula. 

"Hay que formarse siempre. Y cuando tienes inquietudes por algo que ves o que escuchas hay que ir a por ello. Mi experiencia es que hay que probar para ver si algo te sirve realmente", Antonio Capilla. 

En su centro trabajan diferentes terapias, como la osteopatía y la fisioterapia. ¿Qué combinación pueden llegar a tener cualquiera de estas terapias con la acupuntura?

Realmente todas. Cualquiera de los profesionales que trabajamos allí hacemos uso de la acupuntura, tanto si el paciente va conmigo como si va con alguno de los fisioterapeutas. Sí que se utiliza, de hecho hoy por hoy, en fisioterapia cada vez se estudia más la electro acupuntura o la aguja en dispersión. 

Image
Antonio Capilla, acupuntor y osteópata | IMAGEN ATLÁNTICOHOY

A usted le he oído decir que hay diferentes puntos en el cuerpo para tratar la acupuntura. ¿Está todo el cuerpo interconectado de alguna forma?

Sí, está todo conectado. En el cuerpo tenemos doce meridianos principales que nos recorren todo el cuerpo, unos son más largos y otros son más cortos, según el recorrido que tenga cada uno... Hay unos puntos de comando que son con los que trabajamos sobre todo en la acupuntura energética, en los que manejamos el conjunto de órganos, de vísceras o de glándulas. Al final, es bioquímica. Es energía y es bioquímica. 

¿Qué efecto tiene esta medicina alternativa sobre las emociones de las personas? ¿Cómo se pueden tratar y canalizar estas emociones?

Todas las personas no manejamos igual nuestras emociones. Para ti puede ser algo que te está hundiendo, que no ves la salida y que se te va el mundo en ello con esa emoción, y a lo mejor para otra persona no es nada. Al final, volvemos a lo mismo: se trata de una desregulación de nuestro organismo. Con la acupuntura empiezas a regular todo eso. En medicina tradicional china, las emociones van por medio del pericardio, del maestro corazón, que se dice que es "el cartero de las emociones". Antes se decía que esto era imposible porque era una capa que cubría el corazón y que no tenía neuronas. Ya se ha visto que sí que tiene tejido neuronal, aunque todavía no se sabe muy bien hacia donde se dirigen del todo. El primero en recibir la emoción es el maestro corazón, el pericardio, y luego él reparte al órgano que le corresponda la emoción que lleva: ira, miedo, alegría, tristeza..., y si hay una diátesis en ese órgano, hay también una desregulación de esa emoción y no se controla igual. Y con esa regulación trabajamos en la acupuntura, para que empieces a gestionar esa emoción. La emoción va a seguir ahí, solo que la vamos a poder controlar en su justa medida. 

"Hay que respirar muy bien y, si no es una meditación, sí intentar la relajación, porque así nos entendemos a nosotros mismos y eso es súper importante", Antonio Capilla. 

¿Cuál cree que es nuestro principal problema actualmente? ¿Qué nos hace más daño? Se habla continuamente de estrés como decíamos. ¿Qué se puede solucionar?

Bueno, eso es un poco complicado, como decíamos. Yo que estoy en una edad que he vivido lo que vivieron mis abuelos y lo que están viviendo ustedes ahora, que son más jóvenes, pues sí es verdad que hemos visto un cambio grande y nos podemos dar cuenta un poco de las cosas... Yo todavía corría por las calles, los barrancos y todo eso, y ahora ya no se hace porque hay otros cambios. También está la competitividad, en los colegios y en los trabajos, y eso crea un estrés tremendo y una falta de aceptación a uno mismo. Eso es muy importante porque cada uno es como es y podemos mejorar, pero no podemos ir en contra de nosotros mismos. Si nos aceptamos, nos damos cuenta de que realmente podemos mejorar y luchamos por eso, pues estupendo. ¿Quién decía? "La fuerza no está en la capacidad física, sino en la voluntad indomable" (Gandhi). Está claro que hay que tener voluntad, pero sobre todo aceptarnos y vivir feliz. Aceptándonos somos felices. 

¿Funciona de forma inmediata la acupuntura?

Sí, tiene un proceso pero sí funciona de forma inmediata. Es verdad que tú puedes venir con una cefalea en un momento determinado, con un dolor de cabeza tremendo o un dolor de hombro y te pongo unos puntos que llamamos puntos ácidos o puntos aspirina, que van quitando el dolor y sales estupendamente. Pero si tú lo que tienes es una cefalea crónica o una migraña, de nada te vale que te quite el dolor en ese momento. Con la acupuntura es verdad que no una sesión te va a quitar una migraña o te va a regular una emoción, pero es bastante rápida. No te pasas toda la vida con sesiones de acupuntura...

¿Cuáles son los problemas más comunes con los que vienen sus pacientes, si se puede saber?

Bueno, el dolor es lo que más. Cuando una persona viene con el desconocimiento de que a lo mejor le han diagnosticado cierta patología y que no saben si se puede tratar. Cuando vienen ya se empiezan a encontrar más seguros, primero porque se les habla como se les tiene que hablar, se les dice que realmente sabemos lo que estamos haciendo y eso les da una tranquilidad importante. Y luego, pues también gracias a la mejoría que van encontrando. 

"También está la competitividad, en los colegios y en los trabajos, y eso crea un estrés tremendo y una falta de aceptación a uno mismo", Antonio Capilla. 

¿Nos puede contar cómo funciona el proceso desde que el paciente entra en la consulta y le cuenta cuál es el problema que tiene y usted lo va analizando hasta que decide cuál es el tratamiento adecuado?

Desde que entra el paciente, pues ya yo les veo: cómo me miran; o cómo miran, porque a veces no te tiene por qué mirar y esa es una de las cosas que hay que tener en cuenta; cómo camina; si lleva la cabeza alta, si la lleva baja; si tiene un hombro hacia arriba... Todo, se mira todo. Empiezo a preguntarle por sus cosas. No me interesa la vida de nadie, pero sí saber qué emoción no gestiona bien. Ahí es donde empiezo yo con el tratamiento. Si es fisiológico, pues se trata con osteopatía y fisioterapia o masaje terapéutico; y si es por cuestiones emocionales, pues con acupuntura. 

Ya para terminar, de acuerdo con su experiencia ¿hay algún tipo de hábito o un conjunto de hábitos que recomiende para prevenir el estrés y llevar una vida más saludable?

Debemos respirar bien (risas), eso es importantísimo. Hay muchas terapias de relajación y hay culturas que te llevan a la meditación. Cada uno con su tiempo, con sus creencias y sus cosas que lo haga lo mejor posible. Indagar es importante y no quedarnos con el miedo de si algo funciona o si no funciona. ¡Prueba! No hacerlo solo por probar pero sobre todo pensando en lo que te puede dar. Respirar muy bien y, si no es una meditación, sí intentar la relajación, porque así nos entendemos a nosotros mismos y eso es súper importante. Somos únicos, nacemos de un solo parto...