Cartel de Vivienda Vacacional en Canarias. /AH
Cartel de Vivienda Vacacional en Canarias. /AH

Ashotel aplaude la ley del alquiler vacacional y Ascav habla de “un día negro” para Canarias

El sector hotelero aplaude la regulación por “poner orden” en el acceso a la vivienda, mientras los propietarios denuncian que expulsa a miles de familias

AtlanticoHoy / EFE

La aprobación de la nueva ley que regula la vivienda vacacional en Canarias ha reavivado el enfrentamiento entre el sector hotelero y los propietarios de estos alojamientos. Mientras Ashotel celebra la norma como una medida necesaria para “poner orden” y proteger el acceso a la vivienda, la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (Ascav) denuncia “un día negro para Canarias”.

Ashotel: “No es un problema turístico, sino social”

El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, destacó a las puertas del Parlamento que la norma aporta “claridad y orden” a una actividad que “interfiere en el acceso a la vivienda”. Según afirmó, “no se trata de una competencia entre hoteles y viviendas vacacionales, sino de un problema social”.

Marichal sostuvo que el crecimiento “descontrolado” del alquiler vacacional ha desplazado a muchos trabajadores del turismo fuera de sus barrios. “Aunque subamos los sueldos, no les alcanza, porque se les ha sacado de sus casas y pagan el doble o el triple de alquiler, viviendo a 30 kilómetros de su trabajo”, señaló.

El dirigente hotelero defendió que el objetivo de la ley “no debe ser prohibir, sino integrar” esta actividad dentro del modelo turístico, “bajo las mismas reglas que los hoteles”.

Ascav: “El turismo ya no es para todos”

En el lado opuesto, la presidenta de Ascav, Doris Borrego, acusó al Gobierno canario de “sentenciar que el turismo no es para todos” y de “favorecer a los grandes tenedores y fondos de inversión”. Aseguró que la ley “expulsa del sector a miles de familias canarias” y pone “en peligro el sustento de miles de empleos indirectos”.

Borrego advirtió que “el 85 % de las viviendas actuales desaparecerán en los próximos meses” y que “los canarios perderán su patrimonio, porque quien pueda cerrará su casa y quien no, la venderá a extranjeros”.

La dirigente recordó que el alquiler vacacional genera más de 2.000 millones de euros al año en Canarias, cuyos impuestos “se quedan aquí”, y rechazó que la norma vaya a mejorar el acceso a la vivienda. “El verdadero problema son las 211.000 viviendas vacías y la inseguridad jurídica”, afirmó.

Una ley que divide al sector

La ley, aprobada este martes con el voto en contra de PSOE, Nueva Canarias y Vox, busca garantizar el acceso a la vivienda, evitar la gentrificación y frenar la sustitución de viviendas residenciales por turísticas. Sin embargo, ha abierto una nueva brecha entre los actores del turismo canario, entre quienes ven en ella una oportunidad para regular y quienes temen un golpe al pequeño propietario.