Cinco empleados de un centro de menores migrantes, investigados por incitarlos a delinquir

Los trabajadores amenazaban a los menores con medidas disciplinarias y que podrían retrasar la tramitación de su documentación de residencia

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Los trabajadores amenazaban a los menores para que delinquieran y desestabilizar la convivencia en el centro / GUARDIA CIVIL
Los trabajadores amenazaban a los menores para que delinquieran y desestabilizar la convivencia en el centro / GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil investiga a cuatro empleados actuales y el exdirector del centro para menores inmigrantes de La Santa, en Lanzarote. Se les acusa de coaccionar y amenazar al menos a cinco jóvenes para que participaran en actos delictivos con el objetivo de "desestabilizar la organización diaria del dispositivo".

Según un comunicado emitido por la Guardia Civil, la investigación comenzó cuando uno de los menores usuarios del centro se presentó en el cuartel de San Bartolomé para denunciar que estaba siendo coaccionado por cuatro auxiliares educativos para cometer actos vandálicos y desobedecer las normas del centro.

Amenazas 

La nueva dirección del centro había implementado cambios para evitar prácticas abusivas con los menores y garantizar un mejor control y supervisión de los recursos. Esto supuso un descontento por parte de algunos empleados, quienes supuestamente buscaron desestabilizar la convivencia y sabotear el trabajo de la nueva dirección.

Los investigados amenazaban a los menores con medidas disciplinarias y también les hacían creer que podrían retrasar la tramitación de su documentación de residencia legal en España si no cumplían con sus exigencias, expone la Guardia Civil, que comprobó que al menos otros cuatro menores más también fueron víctimas de esta situación con respecto a los trabajadores.

Abusos a los menores

Las acciones delictivas presuntamente incitadas por los empleados han resultado en daños en el mobiliario del centro, vehículos particulares de los trabajadores, incendios de colchones, robos en las oficinas, hurtos y amenazas durante los últimos meses.

La Guardia Civil ha iniciado una investigación formal por delitos de coacción y amenazas contra los cuatro auxiliares educativos, así como contra el exdirector, al que se acusa de haber permitido estos abusos durante su mandato y de haber sido consciente de la situación sin denunciarla.