El greenwashing tiene los días contados. O, al menos, las empresas que tratan de engañar a los consumidores haciéndoles creer que son muy respetuosas con el medio ambiente -sin serlo- lo tendrán más difícil para realizar estas prácticas desleales gracias a las normativas que se están preparando. Esta es la conclusión principal a la que han llegado... siga leyendo en Consumidor Global.