El cónsul de Rusia alega que las acusaciones por violencia de género son una conspiración

El cónsul honorario de la Federación rusa ha negado amenazar, coaccionar o vejar a su expareja y lo achaca todo a una conspiración para quitarle el consulado

Guardar

Un momento del juicio celebrado este miércoles. / Atlántico Hoy
Un momento del juicio celebrado este miércoles. / Atlántico Hoy

Gonzalo Parada, cónsul de Rusia en Canarias, se ha sentado este miércoles en el banquillo de los acusados. Lo hacía a las once de la mañana, nervioso, inquieto, muy preocupado ante la magistrada del Juzgado de lo Penal Nº5 de Las Palmas de Gran Canaria Virginia Peña. Estaba acusado de los presuntos delitos de amenazas, coacciones y vejaciones en el ámbito familiar cometidos contra la madre de uno de sus hijos. El también empresario canario sabía que su libertad estaba en juego, más de cuatro años de prisión le pedía la acusación particular.

La primera en preguntar fue la fiscal María Soraya Dávila. Fue al grano. Parada negó haber convivido con la denunciante. “Un mes y pico”, aseguró. Negó que ella trabajara en el consulado, pero afirmó que colaboraba. Ante la acusación de que había puesto cámaras para vigilarla, se defendió diciendo que estaban instaladas desde antes de que ella pasara tiempo en la legación consular. 

Todo es falso

“Ella es una mujer que estaba muy enamorada de mí”, llegó a contestarle a la fiscal. Y saltó la sorpresa: la fiscal le preguntó el porqué del conflicto entre su expareja y él. “Ellos estaban tratando de quedarse con el consulado. Había una conspiración para que yo saliera del consulado”, afirmó el acusado. Gonzalo Parada siguió contestando a las preguntas y negando por activa y por pasiva haber amenazado, coaccionado o vejado a la mujer. “Yo nunca entro en ninguna discusión. Todo es falso, falso, falso”, aseguró.

Armando Martín Bueno, abogado de Parada hizo bien su trabajo. Trató de demostrar con sus preguntas que los delitos no existieron. “Si yo pretendo dar un golpe a esa personas, no se me escapa”, contestó Parada a la pregunta de si la había agredido. Parada reconoció haberle pagado la casa a la denunciante y aseguró enterarse del presunto complot contra él en Madrid. “Yo descubro en una reunión en la Embajada de Rusia que ella estaba detrás de todo y decido no dirigirle más la palabra”, detalló.

Insultos continuados

La expareja también declaró nerviosa. Lloró mucho. Aseguró que los problemas empezaron cuando ella se quedó embarazada. “Él salía de noche y yo le preguntaba cuando volvía que dónde había estado. Me contestaba llamándome tonta, imbécil, no tengo que contarte nada”, explicó a la fiscal.

Aseguró que todo lo que constaba en su denuncia era cierto. Describió cómo le levantó la mano e intentó golpearla en el transcurso de una discusión, pudiendo esquivar el impacto del puñetazo. “No vales nada, no eres nadie, eres una puta. Con quién has estado, sigues follando con los hombres o con todo el mundo. Eres puta y follas con todo el mundo sea hombre o mujer”, afirmó la denunciante que le llegó a decir el cónsul.

Le piden más de cuatro años de cárcel

Además, denunció ante la magistrada que instaló las cámaras para vigilarla permanentemente. El hijo de ambos también declaró y corroboró todo lo dicho por su madre. Respondió que había vivido en primera persona las amenazas, las vejaciones y las coacciones a su madre. El abogado de la denunciante, Eduardo López Mendoza, solicita que se le imponga, por todos los presuntos hechos relatados, una pena de cuatro años y seis meses de prisión

Por el delito de amenazas en el ámbito familiar la Fiscalía pide la pena de ocho meses de prisión. Además, se solicita la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros del domicilio de su expareja, centro de trabajo o cualquier lugar frecuentado por ella o de comunicarse con la misma en forma alguna durante dos años.

Por el delito de coacciones leves en el ámbito familiar solicita la pena de ocho meses de prisión y los mismos términos enunciados anteriormente. Y por el delito leve de vejaciones injustas en el ámbito familiar solicita la pena de 15 días de localización permanente. El abogado de Gonzalo Parada pidió la libre absolución porque según él, no se puede enervar la presunción de inocencia de su defendido después de lo acontecido durante el juicio.