En las últimas semanas dos borrascas han dejado en Canarias fenómenos adversos protagonizados por fuertes vientos y lluvia, obligando al Gobierno regional a activar la alerta máxima suspendiendo incluso las clases el pasado jueves.
Una situación meteorológica que para David Suárez, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, ha seguido la tendencia de un mes de marzo frío y húmedo dejando borrascas de gran impacto como Nuria, caracterizada por el viento, y Olivier, con precipitaciones cuantiosas y muy generalizadas.
De todos los escenarios posibles, los meteorólogos toman decisiones, predicciones y emiten avisos con probabilidad de ocurrencia a la que también se suma la singularidad de Canarias. Ante las dudas e incluso desinformaciones que surgen, el delegado de la Aemet señala a Atlántico Hoy la necesidad de una mejor divulgación de la meteorología y que quienes la difunden dediquen más tiempo a procesarla.
Labor
Alertas como las decretadas estas semanas atrás hacen que las tareas de vigilancia del clima sean más exhaustivas. "Tenemos un grupo que trabaja las 24 horas y los siete días de la semana. Cuando ocurren este tipo de fenómenos se refuerza el turno para hacer un seguimiento más preciso", cuenta.
La delegación canaria de la Aemet está compuesta por un grupo de predicción y vigilancia del entorno dirigida a la población y a la protección civil, así como al sector aeronáutico.
Próximas semanas
De cara a la predicción de primavera, Suárez cuenta que los modelos apuntan a que el trimestre en Canarias será cálido en general y normal en cuanto a precipitaciones.
"A corto plazo finalizarán las precipitaciones intensas asociadas a Olivier y tendremos un fin de semana de transición con algunos chubascos todavía en zonas del interior y sobre todo durante las horas centrales del día", valora Suárez. Por otro lado esperan que el inicio de la Semana Santa sea más estable y seco "bajo el predominio del anticiclón de las Azores que se coloca en su posición habitual".
Variaciones
El Archipiélago está registrando además un incremento de temperaturas de forma generalizada. "Las temperaturas mínimas están subiendo en las Islas, y es previsible que sigan en ascenso a escala planetaria", señala. A ello se suma que las lluvias están siendo más concentradas en el tiempo.
"Esto acarrea una serie de problemas porque cuando las precipitaciones son menos repartidas, tanto en espacio como en tiempo, se ve un aumento de la torrencialidad unido a esas borrascas de gran impacto. Es la tendencia del cambio climático, y Canarias no se libra". A nivel nacional marzo es el primer mes frío de los últimos 14 meses, apunta Suárez.
Desconocimiento
Cuando se producen avisos y alertas suele haber cierto desconocimiento por parte de la sociedad sobre cómo son las predicciones y cómo se gestionan. "La meteorología tiene muchas vertientes y algunas son complejas. Al fin y al cabo lo que hacemos los meteorólogos es, de todos los escenarios que hay, tomar decisiones, predicciones y emitir avisos que salen con una probabilidad de ocurrencia".
En función del fenómeno, esa probabilidad puede ser mayor o menor. "Nuestro trabajo tiene que ir enfocado a hacer los análisis lo mejor que se pueda y hacer esa propuesta de los escenarios más probables. También que las autoridades tengan en mente no solo cuál es el ensayo más probable, sino también el que puede ser más desfavorable para tomar decisiones", indica
La singularidad de Canarias
Uno de los factores a tener en cuenta es la singularidad de Canarias. "Hay muchas variables. El terreno es más complejo y muchas veces pasa que podemos tener una percepción equivocada en función de la localización en la que estemos", concluye.
